Las consecuencias de la adicción a la pornografía, según la gurú de la felicidad Marian Rojas
Tal y como revela un estudio, el consumo habitual de pornografía puede llevar a generar problemas parecidos a los que causa la cocaína
La adicción a la pornografía es un problema muy presente en la sociedad y que preocupa a numerosos especialistas. En una publicación reciente subida a sus redes sociales, la psiquiatra Marian Rojas ha querido advertir sobre las consecuencias que puede tener el consumo de este tipo de contenido en la vida de las personas. Según la experta, la pornografía distorsiona la percepción de la sexualidad, generando expectativas irreales y frustración en las relaciones de pareja.
Rojas señala que uno de los principales resultados de su visualización es que las relaciones íntimas tienden a volverse más impulsivas y carentes de afecto, lo que afecta gravemente al vínculo emocional.
Al consumir este contenido, el cerebro libera grandes cantidades de dopamina, una sustancia química que genera placer y refuerza los comportamientos. Con el tiempo, este sistema de recompensa se desajusta, llevando a la necesidad de tener que buscar estímulos más intensos para alcanzar la misma excitación. Según Marian Rojas, esta situación afecta no solo a la vida sexual, sino también a la capacidad de disfrutar de los pequeños placeres cotidianos, generando niveles elevados de estrés y ansiedad.
Asimismo, tal y como demuestra un estudio publicado en la revista 'Drugs and Addictive Behavior', la corteza prefrontal del cerebro, encargada de funciones como la concentración y la empatía, también se ve dañada. Rojas hace hincapié en que, en el caso de los hombres, esta adicción puede generar una visión distorsionada de las mujeres, tratándolas como objetos de deseo más que como seres con quienes establecer vínculos afectivos.
Por otro lado, la investigación antes mencionada también habla de que esta adicción puede tener otras consecuencias que normalmente no se visibilizan, como el aislamiento social, la depresión y el aumento de la ansiedad.
El estudio también revela que los consumidores habituales de pornografía desarrollan inseguridades debido a la constante comparación con los cuerpos idealizados que se presentan en los vídeos. Estas comparaciones pueden afectar gravemente a la autoestima y a la capacidad de disfrutar de una vida sexual saludable, de forma que las personas adictas al porno llegan a experimentar frustración e insatisfacción en sus relaciones.
La investigación sobre la pornografía concluye que los efectos que puede generar en el ser humano son comparables a los de la cocaína; por lo que una intervención terapéutica ligada al desarrollo de habilidades emocionales y sociales podrían erigirse como solución al problema. En cualquier caso, si tienes alguna duda sobre cómo afrontar este problema en tu situación particular, lo mejor es que acudas a un profesional para que pueda ayudarte.
La adicción a la pornografía es un problema muy presente en la sociedad y que preocupa a numerosos especialistas. En una publicación reciente subida a sus redes sociales, la psiquiatra Marian Rojas ha querido advertir sobre las consecuencias que puede tener el consumo de este tipo de contenido en la vida de las personas. Según la experta, la pornografía distorsiona la percepción de la sexualidad, generando expectativas irreales y frustración en las relaciones de pareja.