Las 4 verdades sobre la amistad que deberías enseñar a tus hijos, según Álvaro Bilbao

El neuropsicólogo Álvaro Bilbao ha compartido recientemente a través de su cuenta de Instagram (soyalvarobilbao) las claves más importantes sobre la amistad que debemos intentar enseñar a nuestros hijos para remarcar la importancia que esta tiene en nuestras vidas.

En primer lugar, Álvaro Bilbao, avala su afirmación a través de estudios científicos que certifican que las amistades son el factor número uno para una buena calidad de vida y sirven como protección a los problemas de la salud mental.

La clave no está en la cuantía de los amigos que tengamos sino en la calidad de nuestras amistades. Para inculcar este mensaje a nuestros hijos y hacerles ver la importancia que las amistades tienen en nuestras vidas debemos, en primer lugar, poner en valor sus relaciones de amistad. Para ello debemos demostrarle que sabemos el nombre de sus amistades y que sus amigos son bienvenidos en casa.

También hay que mostrar a nuestros hijos que nosotros también tenemos amigos y que estos son muy importantes para nosotros, para que vean que tener amigos es algo muy importante para todos.

Pero también debemos dejarles claro que no siempre vamos a gustarle a todo el mundo y que no pasa nada si eso ocurre. Habrá personas con las que tendremos más afinidad que con otras, es algo normal, pero el psicólogo hace especial hincapié en que lo que sí debemos de transmitir a nuestros hijos es que deben exigir ser tratados con respeto aunque no se lleven bien con ciertas personas.

Para ello hay que enseñarles a diferenciar entre los compañeros, los conocidos y los amigos y enseñarles a que no hay que forzar una amistad ni aceptar las faltas de respeto.

Para el psicólogo, los buenos amigos siempre cumplirán tres reglas: nos sentiremos bien a su lado, respetarán nuestra forma de ser y de pensar y no intentarán cambiarnos ni forzarnos a hacer cosas que no queremos hacer.

El cuarto consejo que debemos intentar transmitir es el de que no debemos cambiar nuestra forma de ser para hacernos amigo de alguien. Por ello, si detectamos que nuestro hijo se esfuerza demasiado por ser amigo de alguien debemos explicarle que no tiene que cambiar su forma de ser para lograr una amistad. Pero, sobre todo, debemos aceptar a nuestros hijos tal y como son sin intentar cambiarles aunque tengamos la tarea de educarles.