En el extenso universo de la alimentación saludable y las dietas enfocadas en el bienestar físico, no todo gira en torno a yogures enriquecidos o helados sin azúcar. En este contexto, Mercadona ha conseguido posicionarse como un actor destacado no sólo por su amplia variedad de productos, sino también por ofrecer auténticas joyas gastronómicas al alcance de todos. Una de las más sorprendentes es su Queso Añejo Tostado, un producto que ha pasado de ser un secreto entre entendidos a convertirse en un imprescindible para gourmets, deportistas y amantes del buen comer.
Este queso, elaborado por la empresa española Entrepinares, fue galardonado en los prestigiosos International World Cheese Awards con la medalla Super Gold, una distinción que equivale a una estrella Michelin en el mundo quesero. El reconocimiento internacional no es casual: este queso se elabora a partir de una mezcla cuidadosamente equilibrada de tres tipos de leche —vaca (50 %), oveja (20 %) y cabra (15 %)— que le confieren un sabor profundo, aromático y perfectamente redondeado.
Más allá del reconocimiento de los expertos, este queso ha encontrado un lugar privilegiado entre quienes siguen una alimentación rica en proteínas. Con 25 gramos de proteínas por cada 100, se trata de un producto compatible con dietas fitness, siempre que se consuma con moderación. Además, es apto para personas celíacas, ya que no contiene gluten ni huevo, lo que amplía su alcance a un público más diverso. Su perfil nutricional y su potente sabor lo convierten en un snack ideal, una estrella en cualquier tabla de quesos o el toque definitivo para platos calientes.
Pero lo que lo hace verdaderamente especial —y codiciado— es su sabor tostado y su textura firme pero cremosa, capaz de seducir tanto a los paladares más entrenados como a los que simplemente buscan disfrutar de un buen queso. Su corteza tostada, una característica distintiva, aporta una capa de sabor adicional que lo diferencia del resto de curados del mercado. Para disfrutarlo plenamente, se recomienda sacarlo del frigorífico 15 minutos antes de consumirlo, para que libere toda su gama de aromas y matices. Marida especialmente bien con frutos secos, mermeladas de higos, miel o vinos secos y tintos con cuerpo. Incluso rallado sobre pastas o gratinados, eleva cualquier receta sin esfuerzo.
Eso sí, encontrarlo no es tarea fácil. La alta demanda y el largo proceso de curación hacen que sus existencias se agoten con frecuencia. Desde Mercadona explican que no pueden disponer de stock inmediato debido a esos diez meses de maduración necesarios para alcanzar la calidad deseada. Aun así, cuando aparece en las estanterías, su precio —unos 6 euros por una cuña de 400 gramos— lo convierte en una auténtica ganga dentro del mundo de los quesos curados de calidad superior.
En el extenso universo de la alimentación saludable y las dietas enfocadas en el bienestar físico, no todo gira en torno a yogures enriquecidos o helados sin azúcar. En este contexto, Mercadona ha conseguido posicionarse como un actor destacado no sólo por su amplia variedad de productos, sino también por ofrecer auténticas joyas gastronómicas al alcance de todos. Una de las más sorprendentes es su Queso Añejo Tostado, un producto que ha pasado de ser un secreto entre entendidos a convertirse en un imprescindible para gourmets, deportistas y amantes del buen comer.