Los 4 hábitos que siguen las parejas más felices y las relaciones más estables, según la psicología
Cultivar estos hábitos, señala Travers, no requiere tiempo extra, sino atención plena. En lo cotidiano se esconde la verdadera base de las relaciones más felices
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En medio del ritmo acelerado que domina la vida moderna, cuidar las relaciones personales puede convertirse en un auténtico desafío. Entre tareas pendientes, compromisos laborales y la constante conexión digital, muchas parejas se ven arrastradas por la rutina y dejan de lado aquello que realmente alimenta el vínculo: la conexión emocional y la atención mutua.
El psicólogo Mark Travers, especializado en relaciones de pareja y colaborador de CNBC Make It, sostiene que las parejas más felices no son las que viven sin conflictos, sino las que cultivan hábitos cotidianos que fortalecen su intimidad y comunicación. Pequeños gestos diarios, más que grandes demostraciones ocasionales, son la clave para mantener la relación estable a largo plazo.
1. Comenzar el día juntos
Según Travers, los primeros minutos del día pueden marcar una diferencia significativa. Las parejas más satisfechas buscan formas sencillas de conectar por la mañana, aunque sea durante cinco o diez minutos. Poner la alarma un poco antes para abrazarse, tender la cama juntos mientras conversan o compartir el café en silencio son gestos que generan cercanía y bienestar emocional antes de enfrentarse a la jornada.
2. Mantener el contacto durante el día
Aunque las horas de trabajo mantengan a los miembros de la pareja separados, pequeños recordatorios de presencia ayudan a reforzar el vínculo. Enviar un mensaje breve, un meme divertido o una anécdota del día no pretende llenar el móvil de notificaciones, sino transmitir el mensaje de “estoy contigo, incluso a la distancia”.
3. Dedicar tiempo a uno mismo
Puede parecer contradictorio, pero el tiempo a solas también fortalece la relación. Travers señala que tomarse un momento para desconectar tras la jornada, ya sea con un paseo, un poco de ejercicio o viendo una serie favorita, permite liberar tensiones y volver al hogar con mayor calma y disposición para compartir.
4. Reservar un espacio exclusivo para la pareja
Finalmente, las parejas más estables son aquellas que crean un momento diario sin distracciones. Cenar juntos, conversar antes de dormir o ver una película pueden convertirse en rituales que mantienen viva la conexión. Además, aprovechar el final del día para hablar de lo que puede mejorarse, sin convertirlo en un juicio, fortalece la comunicación y refuerza la confianza mutua.
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