Silvia Severino, psicóloga: “Estas son 5 señales de que eres buena persona pero mala pareja”

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Ser buena persona no siempre garantiza ser una buena pareja. Así lo explica la psicóloga Silvia Severino, quien se ha vuelto viral en TikTok por su capacidad de condensar en pocos segundos conceptos complejos sobre vínculos y emociones. En uno de sus vídeos más comentados, Severino detalla cinco señales que pueden indicar que, aunque seas alguien empático, honesto y sensible, tus dinámicas afectivas no siempre construyen relaciones sanas.

La primera señal, explica, es evitar los conflictos. Muchas personas confunden la armonía con el silencio, y prefieren callar para no discutir. “Evitas los conflictos, callas por no discutir, pero lo que no dices se acumula y termina alejando”, señala la psicóloga. Esa aparente calma es en realidad un muro invisible: el resentimiento crece en lo no dicho, y lo que comenzó como prudencia puede terminar convirtiéndose en distancia emocional.

La segunda señal tiene que ver con el exceso de autoprotección. “Te proteges demasiado. No hieres, no engañas, pero tampoco te entregas del todo. Estás presente, pero no disponible emocionalmente”, explica Severino. Es un patrón frecuente en personas que han sufrido en el pasado y han aprendido a amar desde la cautela. El problema es que esa armadura también bloquea la intimidad, dejando a la pareja con la sensación de que algo siempre falta.

El tercer indicio se relaciona con la falta de empatía activa. “Eres amable, eres cariñoso, pero si te piden algo, no lo das. Falta empatía activa: no anticipas ni te involucras de verdad”, afirma la psicóloga. No basta con ser afectuoso o tener buenas intenciones; en una relación, cuidar al otro implica una atención constante, una disposición real a compartir responsabilidades emocionales y a estar presente cuando el otro lo necesita.

La cuarta señal apunta al peso del pasado. “No fuiste mala persona, pero arrastras culpas y heridas que ensucian tu presente”, advierte Severino. Muchas personas intentan empezar nuevas relaciones sin haber cerrado las anteriores o sin haber sanado los traumas que arrastran. Esa carga emocional, inconsciente o no, termina proyectándose sobre la pareja actual, contaminando el vínculo con miedos o desconfianza.

Por último, la quinta señal: confundir libertad con distancia. “No celas ni controlas, das tanto espacio que el otro no sabe si puede contar contigo”, explica la psicóloga. En tiempos en que la independencia se celebra como una virtud, Severino recuerda que la libertad no debe implicar desconexión. El amor sano, dice, se construye con presencia, no con ausencia.