Es la fiebre del sábado noche. O de cualquier otro día de la semana. Pero el caso es que la mayoría de loshombres guardan un abominable secretoque solo sale a la luz cuando suenan los primeros acordes de ese tema musical que, como un resorte, pone en funcionamiento sus pies (o sus caderas). Sí,la mayoría de ellos son bailarines en la intimidad. Pero no te engañes; no todos son iguales. Con esta guía pseudocientíficaque hemos elaborado sin la ayuda de ningún experto, podrás descubrir qué hacer en el momento de la verdad: cuando les puede el ritmo.
EL MUSCULITOS QUE SE CREE BILLY ELLIOT
Estás con un adonis de gimnasio cuando suena su canción preferida. Rezas para que esos músculos se muevan de forma suave, pero de repente sale a relucir su real vocación: ser bailarín(a).
Cómo proceder: piensa quecuando avance la nochellevará sus pasitos de baile a las sábanas, aguanta el tirón y escóndete detrás de la barra.
EL IMPERFECTO DE MOVIMIENTOS SENSUALES
Suena una canción infame y se lanza a la pista de baile meciendo sus poderosas curvas sin ningún tipo de pudor.
Cómo proceder: cásate con él. ¡YA! Es una orden.
EL ABURRIDO CON SORPRESA
Va vestido como si estuviéramos en los 80 y no, no sabe quién es Balmain, así que no intentes excusarle. Le cuesta arrancarse, pero cuando se pone a bailar… sigue metódicamente unos pasos de baile que alguien, quizás la mismísima humillación en persona, le va dictando.
Cómo proceder: dale otra copa, que nunca se sabe cuál es el siguiente paso. Literalmente.
EL TÍMIDO
Le da miedo decir tu nombre, no te mira a los ojos directamente e imaginártelo bailar un tema de Chenoa se te antoja esperpéntico. Cuando le comentas lo mucho que tegusta la canción que suena, mueve sus caderitas con disimulo… Aunque nunca sabrás si en realidad está temblando de miedo y va a sufrir un colapso.
Cómo proceder: preséntale a la primera que pase por tu lado y ponte a bailar con cualquiera de los anteriores. Este no promete.
EL PIJO BAILONGO
Te habla de sus viajes por el mundo, de su bar de copas y de su afición por el gimnasio (esa que, por cierto, no se nota). Cuando suena su tema preferido (que es de Tom Jones), el cocodrilo de su polo de Lacoste comienza a moverse a tal velocidad que temes por la selva.
Cómo proceder: baila con él. Los cocodrilos y los lagartos siempre son divertidos.
EL AMANTE DEL PERREO
Su camiseta sin mangas ya anunciaba que sus movimientos de baile apuntarían maneras, pero la emoción con la que te empuja a la pista de baile cuando suena un tema de reggaeton de hace cuatro años es inquietante.
Cómo proceder: HUYE. No hay estadísticas que me den la razón, pero sospecho que el número de muertes al año relacionadas con el perreo son alarmantes.
EL MOLINILLO
Dirty Dancing ha hecho mucho daño. Tu pretendiente lleva un apretado conjunto negro que te hace sospechar que es fan de Patrick Swayze (o de Raphael), pero rezas para que en realidad sea un ninja. El primer acorde te demuestra que se trata de un admirador del primero…
Cómo proceder: te levanta por los aires y comienza a girar y a girar. Alégrate por no haber cenado, porque el torbellino alimenticio podía haber sido peligroso. Lleva a cabo el protocolo de emergencia de la que se pelea con su novio en pleno trayecto en moto: salta, por mucho que las revoluciones te indiquen que no es buena idea. ¡Este coche va sin frenos!
EL AMANTE DE LA ATENCIÓN
Lleva toda la noche hablando de sí mismo, por lo que agradeces el entusiasmo que muestra cuando suena la que él llama "su canción". Sorprendentemente, no te invita a bailar con él… La pista es SOLO suya. Pronto, darás gracias al cielo por su ego desmesurado.
Cómo proceder: grábale y sube el vídeo a YouTube. Con suerte, se hará viral y te meterán publi.
EL ROCKERO SEXY
Pensabas que los Stones le iban a llevar a la pista de baile, pero ha sido la salsa la que ha sacado su lado más salvaje.
Cómo proceder: si terminas yendo a su casa, no te sorprendas cuando te ponga el disco de Lucrecia y afirme que Dani Martín es un rockero y un tipo duro porque lleva chupa de cuero.
EL DE LAS MARACAS IMAGINARIAS
Intenta reprimir sus instintos bailarines, pero cada vez que un golpe de baqueta suena con fuerza inusitada, se le escapa un movimiento.
Cómo proceder: a chupitos de Tequila. Deja que se desate.
EL EFUSIVO
Se ríe a sonoras carcajadas de cada uno de tus comentarios, aunque tú solole estés hablando de tu periquito muerto. Como era de esperar, sobre la pista es tan histriónico como en la barra.
Cómo proceder: ¿acaso hay algo mejor que un ser hiperbólico? Vete con él a Las Vegas.
EL OFICINISTA ETÍLICO
Sabías que la moda de los afterworks terminaría por irse de madre, pero este chico te lo demuestra con creces. De repente, se afloja la corbata y avanza como un zombihasta la pista.
Cómo proceder: admira el bochorno ajeno.
EL SEMENTAL
Su conversación indica que le da igual si te llamas Petra o Dolores, porque lo que quiere es acostarse contigo. Sus bailes señalanque el sexo está en su mente.
Cómo proceder: te extraña que con tanto movimiento pélvico no haya fecundado al aire. Usa protección, es decir… abandona la sala antes de que se disloque la cadera o alguien termine poniéndole una orden de alejamiento.
Es la fiebre del sábado noche. O de cualquier otro día de la semana. Pero el caso es que la mayoría de loshombres guardan un abominable secretoque solo sale a la luz cuando suenan los primeros acordes de ese tema musical que, como un resorte, pone en funcionamiento sus pies (o sus caderas). Sí,la mayoría de ellos son bailarines en la intimidad. Pero no te engañes; no todos son iguales. Con esta guía pseudocientíficaque hemos elaborado sin la ayuda de ningún experto, podrás descubrir qué hacer en el momento de la verdad: cuando les puede el ritmo.
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