Angélica Rivera, de los culebrones a la presidencia de México

Cuando el pasado 1 de julio Enrique Peña Nieto ganó las elecciones presidenciales de México, los objetivos de las cámaras se fijaron en su mujer, Angélica Rivera.  La razón no era tanto que fuese la mujer de Peña Nieto sino su fama como actriz de telenovelas, sobre todo como protagonista de ‘Destilando amor’, en donde su personaje se llamaba ‘Gaviota’.

Su matrimonio con el ahora presidente de México no tiene nada de convencional. Cuando se conocieron, en 2009, los dos llevaban tras de sí un rosario de romances que podrían llenar capítulos y capítulos de cualquier culebrón. Además, habían aparecido en ‘Hola!’ hablando de su romance como cualquier pareja de celebrities

Cuñada de Verónica Castro, protagonista de ‘Los ricos también lloran’, estuvo  casada con su hermano José Alberto Castro, con el que tuvo tres hijos. Vivió con él 14 años y tuvieron 3 hijos. En principio, no se casaron, pero el conservadurismo de Rivera hizo que Castro pasase por el altar. Poco les duraron los votos nupciales, ya que en  2008 se divorciaron.

Por aquella época estaba lejos de conocer a Peña Nieto. Este había perdido a su mujer, Mónica Pretelini, que fue hallada muerta en enero de 2007. Por aquel entonces él había tenido un hijo con Yessica de Lamadrid, a la que conoció en 2005 cuando buscaba campaña para su escalada política. Tuvieron un hijo que al parecer falleció de cáncer semanas después de la muerte de Pretelini.

Cuando Gaviota conoció al ‘Kennedy mexicano’

La estrecha línea que separa la teatralidad de la vida política de la ficción de las telenovelas se rompió cuando Angélica fue elegida imagen del Estado de México. Entonces surgió la chispa. Ella salía de su matrimonio con Castro, quedándose con las hijas de ambos. Él había superado la muerte de su esposa y dejaba atrás un reguero de supuestas amantes. Todo estaba predispuesto para el romance, que se acabó sellando con un matrimonio en noviembre de 2010.

Desde entonces no faltan las voces discordantes. Muchos ven en la carrera de él una maniobra de Televisa para acaparar poder. Después de todo, la cadena fue la que más apoyó al candidato. Además, las continuas apariciones en revistas del corazón han convertido a su matrimonio en una especie de ‘show’ que ha protagonizado incluso libros como ‘Las mujeres de Peña Nieto’, de Alberto Tavira. Angélica Rivera parece perfecta para convertirse en uno de los personajes más importantes de la vida de México. Después de todo, la vida política es puro teatro.