Gad Elmaleh, ex de Carlota Casiraghi y padre de su hijo, quiere ver más al pequeño

Los Grimaldi pasan por un momento muy dulce: en medio del 'baby boom' vivido en el seno familiar con las paternidades de Andrea y Pierre Casiraghi, ahora es Carlota la que está a punto de dar a luz por segunda vez. El padre del retoño es el productor de cine francés Dimitri Rassam (36), que dará a la princesa Carolina de Mónaco el que será su séptimo nieto en menos de seis años.

En medio de este éxtasis de felicidad, alguien ha irrumpido con fuerza: Gad Elmaleh (47), padre de Raphaël, primer hijo de Carlota, ha decidido romper su silencio. ¿El motivo? Echa de menos al hijo que tuvo con la monegasca en 2013, cuando formaban pareja. Según Gad, no puede ver a su hijo todo lo que quisiera.

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El ex de Carlota ha hecho estas declaraciones al periodista Bild am Sonntag y ha reconocido que “todavía son una familia, aunque se encuentren separados físicamente”. Durante la conversación, el actor marroquí mantiene un tono amable y agradecido cuando se refiere a la madre de su hijo: “Nos llevamos bien, aunque solo sea por nuestro hijo. Aunque no tenemos la necesidad de fingir una buena relación. Quiero que mi hijo vea que yo respeto a su madre, ¿cómo voy a mostrarle lo que es el respeto si no lo hago yo mismo?”

El testimonio más duro se produce cuando Gad afirma que “echa de menos a sus hijos”. Por razones laborales, Elmaleh lleva dos años de gira por Estados Unidos, tiempo en el que Raphaël ha vivido con su madre en París. Durante este tiempo, la pareja intenta reunirse cuando sus agendas se lo permiten, bien sea en Mónaco o en la capital francesa. Elmaleh declaraba que estos encuentros se le han quedado escasos y que le gustaría disfrutar más de su hijo.

La madre en Europa y el padre en América

En la misma entrevista, Gad confesaba: “Justo acabo de estar en Mónaco unos días y ha sido genial. Raphaël y yo hemos estado todo el tiempo juntos. Pero, claro, en algún momento tuve que decirle que me tenía que marchar a trabajar y que volvería pronto”.

Con la inminente llegada del nuevo bebé, a Carlota le surge otro dilema: el de compaginar su nueva maternidad con el deseo de su ex de ver más al pequeño que tienen en común. Esta nueva situación probablemente obligue a Elmaleh a establecerse en Europa si desea mantener un vínculo estrecho con Räphael, ya que este no podría seguir su ritmo laboral en Estados Unidos.

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