El nuevo proyecto de Marta Luisa de Noruega (con el que ha traicionado a su familia)

Hace exactamente un año, Marta Luisa de Noruega tomaba una decisión para intentar contentar a su familia, además de evitar las críticas de la ciudadanía. Desde que se conociera su relación sentimental y profesional con el chamán Durek Verret, la hija de los reyes Harald y Sonia había estado en el punto de mira por utilizar su título con fines comerciales. Un ejemplo eran las charlas que impartía con su novio en diferentes ciudades y que publicitaban bajo el nombre 'La princesa y el chamán', cosa que no gustaba nada ni a los noruegos ni su propio hermano, el príncipe Haakon, como confesó.

El resultado fue que el 8 de julio de 2019, tanto ella misma a través de sus redes sociales como la Casa Real mediante un comunicado anunciaban la determinación que habían tomado: "La princesa Marta Luisa, tras consultarlo con su familia, decidió que de ahora en adelante no usará el título de princesa en sus actividades comerciales. La princesa continuará usando su título cuando represente a la Casa del Rey y en un contexto privado, pero pondrá su nombre cuando dirija un negocio generador de ingresos". Pero un año después parece que estas declaraciones se han quedado en agua de borrajas, puesto que la princesa ha vuelto a utilizar su título con fines empresariales.

Todo empieza hace unos meses cuando su secretaria, Carina Scheele Carlsen, anunciaba que Marta Luisa había creado una nueva empresa, que tiene como fin "organizar viajes, proporcionar servicios de gestión de programas y conferencias, así como otras actividades que le son propias naturalmente, incluida la participación en otras empresas", según la información de los registros. Pues bien, la sociedad, que cuenta con un capital de unos 3.000 euros y ya está en funcionamiento, se llama PML International. Es decir, las iniciales correspondientes a su nombre y su título, princesa Marta Luisa, algo que confirmó la propia secretaria sin darle más importancia.

Y, claro, teniendo en cuenta el ruido que se generó el año pasado y la decisión que tomó la Casa Real, las críticas no han tardado en llegar. Algunos medios noruegos, como el 'Borsen' han recabado opiniones de expertos sobre este tema: "Mientras Marta Luisa asuma un rol comercial y use un título o un nombre que esté cerca de identificarse con el rol de princesa, es una mezcla de roles completamente inaceptable. Tiene que encontrar un nombre que la aleje completamente de la Casa Real", dice un experto en medios. Otro especiaista en marketing también cuestiona la decisión de la hija mayor de los reyes: "El título de princesa es un título constitucional y solo debe usarse en relación con deberes constitucionales. No entiendo por qué no ha elegido otro nombre para la empresa". La polémica está -otra vez- servida.