'The Crown' - La verdad sobre la 'prueba Balmoral' que Lady Di aprobó pero Margaret Tahtcher no
La cuarta temporada de 'The Crown' muestra cómo, sin saberlo, la que fuera primera ministra y Diana de Gales, se sometieron a un examen en la residencia de verano de la Reina
Una de las historias más curiosas que narra la cuarta temporada de 'The Crown' es la 'prueba Balmoral'. Una especie de examen al que, sin que lo supieran, se sometía a los recién llegados a la familia real. Y la serie ha querido incluir a Margaret Thatcher en esta tradición, ya que es habitual que se invite a los primeros ministros británicos a pasar unos días de vacaciones en la finca de verano de la reina Isabel. Y cómo no, la temporada muestra cómo el otro personaje novedoso de la ficción, Diana de Gales, pasa por esta peculiar prueba. Una, con total éxito. La otra, fracasando estrepitosamente.
Pero, ¿existió o existe realmente esta prueba en la familia real? La respuesta es sí. Hay varios informes históricos que la mencionan y algunos de los detalles que narra el capítulo están basados en situaciones reales, como el toque de atención que recibió un invitado al sentarse en la silla de la reina Victoria, que permanece en el salón desde que ella la utilizara por última vez, pero sin que nadie se haya sentado en ella desde entonces. Una situación de la que es protagonista la propia Margaret Thatcher en 'The Crown', a diferencia de la vida real.
Esta tradición, al igual que el resto de las muchas que tienen los Windsor, "pueden intimidar a los recién llegados", tal y como escribió Andrew Morton en la biografía de Diana, haciendo referencia a este peculiar examen. No es el único libro donde se menciona. También Tina Brown lo explica en 'Las crónicas de Diana': "Hay un código de vestimenta que se aplica estrictamente y que implica cambios constantes de vestuario; y un conjunto inmutable de actividades que involucran madrugadas, picnics y comidas".
Por supuesto, tanto la estancia de Diana de Gales en Balmoral como la de Margaret Thatcher están dramatizadas y exageradas en la serie, pero el resultado real de una y otra sí coincide con lo que se muestra en la ficción. La que fuera primera ministra lo pasó francamente mal durante esos días con los Windsor, así como en las posteriores visitas, tal y como cuentan en su biografía: "Detestaba tener que ir una vez al año a Balmoral. No le interesaban los caballos, los perros o los deportes rurales y consideraba la vida al aire libre que la familia real disfrutaba en las vacaciones como un purgatorio".
La incomodidad que sentía Margaret Thatcher en Balmoral se refleja en la serie con una escena impagable, en la que su personaje, interpretado por Gillian Anderson, aparece vestido de punta en blanco para hacer una excursión por las Highlands, mientras sus anfitriones van vestidos con botas y zapatos llenas de barro, chubasqueros y ropa adecuada.
Mientras la entonces primera ministra 'suspendió', Lady Di consiguió un sobresaliente. Aunque no era la primera vez que conocía a la familia real y que iba a Balmoral, sí era la primera que Diana se encontraba en la finca mientras se alojaba en ella la reina Isabel, su futura suegra. Por eso, era un fin de semana crucial para ella, quien contó años más tarde a Andrew Morton que "estaba aterrorizada", a pesar de que superó con creces la prueba.
Así lo describía también Tina Brown en su libro: "Fue una gran ventaja para la causa de Diana que ella pareciera tan feliz caminando sobre páramos empapados. La reina la encontró encantadora y apropiada. Sin las credenciales de aire fresco, Diana nunca habría superado la primera ronda con ninguno de ellos". Lógicamente, también hay escenas que han salido de la imaginación de los guionistas, como el paseo que hace a primera hora de la mañana con el duque de Edimburgo para cazar de un ciervo, o la llamada que hace el príncipe Carlos a Camilla para contarle, para su disgusto, que su prometida sí había pasado la prueba.
Una de las historias más curiosas que narra la cuarta temporada de 'The Crown' es la 'prueba Balmoral'. Una especie de examen al que, sin que lo supieran, se sometía a los recién llegados a la familia real. Y la serie ha querido incluir a Margaret Thatcher en esta tradición, ya que es habitual que se invite a los primeros ministros británicos a pasar unos días de vacaciones en la finca de verano de la reina Isabel. Y cómo no, la temporada muestra cómo el otro personaje novedoso de la ficción, Diana de Gales, pasa por esta peculiar prueba. Una, con total éxito. La otra, fracasando estrepitosamente.