Vestidos camiseros: el básico más favorecedor de Rania de Jordania

Las distintas mujeres de la realeza son conscientes de qué les favorece más y qué les sienta peor. Por esta razón, cuando se decantan por una determinada prenda y comprueban, en sus propias carnes, lo cómodas que se han sentido y las críticas favorables que han recibido, deciden repetir y apuestan sobre seguro a fin de conseguir el éxito. Es el caso de Rania de Jordania y su idilio con los vestidos camiseros; siempre que ha llevado uno de estos diseños ha obtenido el aplauso de los expertos.

¿Lo mejor? Es que Rania puede servirnos como fuente de inspiración, teniendo en cuenta que los vestidos camiseros son un básico que podemos encontrar en prácticamente cualquier tienda de las principales firmas de moda de nuestro país, son aptos para mujeres de todas las edades y favorecen independientemente de la silueta que se tenga. Así, repasamos aquellas veces más icónicas en las que la reina jordana optó por un vestido camisero y triunfó.

La última vez que tuvimos oportunidad de ver a Rania con un vestido camisero fue durante su visita a la Casa Blanca y su encuentro con la Primera Dama estadounidense Jill Biden. Para la cita, en la que tomaron el té y charlaron sobre diferentes cuestiones sociales que afectan a sus respectivos países, la mujer del rey Abdalá II se decantó por un diseño camisero de largo midi en vibrante color rojo ceñido a la cintura con detalle de lazo en el cuello adornado con broche.

Firmado por la marca libanesa Bazaza, la reina jordana completó el estilismo con un cinturón de efecto metalizado (a tono con los salones) firmado por Manolo Blahnik que no hacía más que potenciar el favorecedor efecto de los vestidos camiseros por el cual se ciñen a la cintura estrechándola y disimulan el volumen de otras partes del cuerpo, equilibrando las proporciones del mismo. Además, el lazo del cuello con broche acaparaba todas las miradas por lo que era un modelo perfecto.

También rojo, pero en una versión mucho más causal, fue el vestido que llevó para visitar el Masathi Carnival en el Millennium Park de Amman hace tres años. La reina Rania se decantó por un vestido rojo de estilo saharino con mangas abullonadas, bolsillos en la parte delante y un cinturón con distintos colores que remarcaba su silueta. Al tratarse de un evento festivo quiso rebajar su estilismo y restar cierta formalidad al look y por eso, se decantó por unos llamativos zapatos.

En concreto, estrenó unos botines blancos de tacón ancho de Gianvito Rossi -valorados en 600 euros- que, en aquel momento, estaban de absoluta tendencia, puesto que, durante varias temporadas las botas, los botines y los zapatos blancos en general han estado a la orden del día, presentes en el street-style de cualquier ciudad. No en vano, para muchos fue una combinación algo arriesgada y extravagante, pese a lo bien que le sentaba el vestido en cuestión.

Tratando de ser siempre original, Rania de Jordania suele apostar por modelos nunca antes vistos y que pueden sorprender al tratarse de una royal. Esto sucedió con el vestido camisero blanco que eligió para el festival The Adventures of Looney Balloony organizado por UNICEF y el National Council for Family Affaris. Un diseño de pasarela con detalles de vanguardia como varios drapeados estratégicos sobre las caderas con un favorecedor estampado amarillo en contraste.

Una opción transgresora, pero absolutamente fabulosa, que firmaba Carven y pertenecía a su colección de primavera-verano 2018. De hecho, cuando Rania lo llevó podíamos adquirirlo por un precio de 320 euros. Lo combinó con unos zapatos con estampado arty de Dior (colección Resort 2018) y bolso de edición limitada de la firma española Onesixone, cuya confección de sus productos está ubicada en Ubrique.

Por último, hemos querido destacar una de las opciones más elegantes de cuantas hayamos visto a Rania de Jordania en lo que a vestidos camiseros se refiere. Con motivo de la Cumbre de Economía Warwick y la posterior entrevista que concedió a la CNN, hizo gala de un sobrio vestido azul marino de la firma Liya, cuyas características principales eran su cuello solapa, su falda de vuelo y unas prominentes mangas farol.

Destaca también el cinturón incorporado a la prenda. Un recurso por el que optan muchas royals para remarcar su cintura y cambiar la silueta de diferentes piezas, por ejemplo, la reina Letizia o Kate Middleton quienes, como Rania, cuentan con varios vestidos camiseros en su armario favorecedores y de tendencia.