El look nupcial de Flora Ogilvy, sobrina de Isabel II: de su vestido de novia a la tiara de su abuela

Nueva boda real en Reino Unido. O mejor dicho, reboda real. La mañana de este viernes, Flora Ogilvy, nieta de la princesa Alexandra de Kent, prima hermana de la reina Isabel II y un miembro de la familia Windsor muy querido, ha celebrado sus nupcias con Timothy Vesterberg después de haberse dado el 'sí, quiero' el pasado otoño. Debido al coronavirus, la pareja prefirió una primera ceremonia sencilla, sin apenas invitados, pero casi un año después han decidido celebrarlo a lo grande en la capilla londinense de St. James, ubicada en Picadilly, donde han recibido la bendición de la iglesia.

Si para la boda de octubre de 2020 Flora se decantó por un sencillo vestido de la diseñadora neozelandesa Emilia Wickstead de silueta sobria, manga larga y cuello cuadrado, para esta nueva ceremonia ha tirado la casa por la ventana, luciendo incluso tiara. La joven ha optado por un romántico vestido de escote en V, con mangas de encaje floral y falda vaporosa de gasa, un diseño de lo más clásico que ha combinado con un velo de tul decorado con pequeñas flores.

La novia ha coronado su cabeza con la llamada tiara Ogilvy, una joya propiedad de su abuela. Siendo joven, la princesa Alexandra recibió de sus padres cinco flores de diamantes que solía lucir adornando su pelo, y cuando se comprometió con Agnus Ogilvy, decidió convertirlas en una tiara, añadiéndole perlas. Antes de su boda, la princesa Alexandra recibió también unos pendientes y un collar, para que formaran una parure completa. Precisamente, su nieta lucía los pendientes en el enlace, en forma de lágrima con una perla en el centro.

Aparte de sus padres, James y Julia Ogilvy, su hermano, Alexander, y su abuela, la princesa Alexandra de Kent, el enlace ha contado con numerosas presencias reales, empezando por el príncipe Eduardo, hijo de Isabel II, y su esposa, la condesa de Wessex. No ha faltado tampoco la princesa Michael de Kent, recién recuperada de unas dolencias consecuencia del coronavirus; lord Frederick Windsor y Sophie Winkleman, cuyas dos hijas, Maud e Isabella, han ejercido de damitas de honor; lady Helen Taylor; o la condesa de St. Andrew junto a sus hijas Marina y Amelia Windsor.

Flora, fundadora de la plataforma de arte digital Arteviste, es la hija mayor de James Ogilvy, hijo de la princesa Alexandra y Angus Ogilvy. James es publicista y fundó en 1996 un magacín llamado 'Luxury Briefing'. Se casó en 1988 con Julia Rawlinson, con quien tuvo a Flora y a Alexander. En 1997, durante unas vacaciones en Florida, James sufrió el ataque de varios tiburones que le hicieron heridas en las piernas y por las que tuvieron que ponerle 30 puntos de sutura.

Esta es la gran primera boda real pospandemia que celebran los Windsor. La princesa Beatriz de York, nieta de Isabel II, tenía pensado casarse por todo lo alto en 2020 con Edo Mapelli, con el que ahora está esperando su primer hijo. Sin embargo, el coronavirus se lo impidió, por lo que a la hija de Andrés y Sarah no le quedó más remedio que celebrar su enlace de forma privada, contando únicamente con la presencia de la familia más próxima. Beatriz acaparó todos los titulares al recuperar un vestido que había pertenecido a su abuela, en concreto un diseño joya que Norman Hartnell hizo para que la soberana lo luciera en 1966 en la apertura del Parlamento.