Del vestido viral de Letizia al Ritz como escenario: el doble regreso en el Premio Cerecedo

Como desde hace décadas, el hotel Ritz de Madrid ha vuelto a acoger la entrega del Premio Cerecedo. Durante tres años, coincidiendo con las reformas del mítico edifico, se decidió trasladar la ceremonia: en 2018 y 2019 se hizo justo enfrente, en el Palace, y en 2020, a causa de la pandemia, se eligió el Prado por el tema de aforos y distancias. Sin embargo, este 2021 por fin han vuelto a su esencia para este galardón periodístico que en esta edición ha reconocido la labor de la periodista, historiadora, columnista y escritora estadounidense Anne Applebaum.

Pero, aparte de este esperado regreso al Ritz, hemos vivido también la vuelta de uno de los vestidos más comentados de la Reina. Es tradición, desde hace ya años, que doña Letizia elija el negro para esta cita. Solo falló en 2017, cuando se decantó por un comentadísimo minivestido blanco de Teresa Helbig. Pero en esta edición ha vuelto a los orígenes, al negro, con un diseño de Hugo Boss que podemos calificar como viral, ya que cuando lo estrenó se habló mucho de él, tanto en los medios de comunicación como en las redes, por lo original de su estilo.

Se trata de un vestido negro de largo midi con flecos cayendo del pecho y una tela tipo red en el escote y hombros. Cuando lo lució por primera vez nadie imaginaba que lo firmaba Hugo Boss, ya que la firma alemana suele apostar por un estilo más ejecutivo y menos festivo. Pero, sí, estamos ante un original LBD de Boss que estrenó en diciembre de 2019, en los Premios Internacionales de Periodismo de ABC: Premio Mariano de Cavia, Luca de Tena y Mingote. Otra noche para homenajear al periodismo en la que destacó como ahora.

Fue este mes de febrero cuando una estrella de Hollywood dio la sorpresa al llevar el mismo vestido, en una de las escenas de su película 'French exit', donde interpreta a una viuda de la alta sociedad de Manhattan venida a menos, aunque ella lucía la versión larga. Se trataba nada menos que de Michelle Pfeiffer, que siempre aparece rodeada de un halo de glamour.

Doña Letizia lo ha combinado con complementos de lujo: los salones con efecto piel de serpiente de Manolo Blahnik, a los que hace poco les añadió una suela de plataforma para hacerlos más cómodos, y una cartera de mano de Nina Ricci que tiene desde 2015 y que hacía un tiempo que no le veíamos. Se trata de un clutch de napa negra, de la colección otoño-invierno 2014/2015, con un ribete dorado en el centro cuyo precio original era de 1.000 euros.

Si el viernes la ciudad de Oviedo, en la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias, fue un festival de joyas, ya que doña Letizia optó por dos piezas del lote de pasar -los pendientes de chatones y las pulseras gemelas de Cartier-, en esta velada apenas han tenido protagonismo las alhajas. Ha elegido los pendientes de Tous formados por finísimas cadenas, que recordaban a los flecos del vestido, y el anillo de Karen Hallam, un habitual. Doña Letizia ha peinado su melena de forma lisa y por detrás de las orejas.

La premiada

Como hemos avanzado, la galardonada es la estadounidense Anne Applebaum, quien ha recibido los 24.000 euros con los que está dotado el galardón y una medalla diseñada por el escultor Julio López Hernández. El jurado acordó otorgarle el premio “por su labor de investigación y divulgación sobre el autoritarismo y los nuevos fenómenos populistas. Sus artículos en 'The Atlantic' y anteriormente en 'The Economist', 'Evening Standard' y 'The Washington Post' son una referencia para entender los movimientos sociales y políticos de países europeos como Hungría y Polonia, donde están en cuestión algunos de los principios, libertades y valores intrínsecos a la Unión Europa”.

Entre los miembros del jurado hay algunos nombres muy conocidos como el de Rubén Amón, colaborador de Onda Cero y El Confidencial; Marta García Aller, columnista de El Confidencial, o Montserrat Domínguez, directora de contenidos de la Cadena SER.