Federico y Mary de Dinamarca vuelven al lugar del 'delito': sus vacaciones en Suiza

En muchos países europeos hay un periodo de descanso para los escolares en pleno febrero, entre las vacaciones de Navidad y las de Pascua. Por eso, muchos royals también dejan su agenda en blanco para poder coincidir con ellos. Es el caso de Federico y Mary de Dinamarca, que han vuelto al lugar del 'delito' pasando unos días de vacaciones en Suiza junto a sus cuatro hijos. La familia al completo llegaba a Verbier, su lugar habitual de vacaciones, hace una semana y estarán unos días más, antes de que los príncipes tengan que retomar sus actividades oficiales y sus hijos las clases.

El motivo por el que esta localidad alpina es su lugar habitual de vacaciones no son sus espectaculares pistas ni su naturaleza, aunque pudieron ser los dos motivos principales para que Federico y Mary se quedaran enamorados de la zona. Pero cada invierno se convierte en su destino porque, desde hace doce años, la pareja tienen allí una casa en propiedad. Un chalet típicamente suizo de tres plantas, cuatro dormitorios, sauna para seis personas y una amplia terraza con unas vistas espectaculares. Razones de sobra para pasar allí unos días cada febrero.

Pero han pasado dos años desde la última vez que supimos que estaban allí, quizá porque Federico y Mary pretendían que no se removiera la agria polémica que ellos mismos y esta casa en los Alpes protagonizaron. Los príncipes daneses habían decidido que Christian, Isabella, Josephine y Vincent estudiaran durante doce semanas en el Lemania-Verbier International School, un internado de la zona. Fue en su primer día cuando, durante la rueda de prensa, explicaron que el alojamiento no era un problema, puesto que tenían allí una propiedad. Algo que desconocían los medios daneses.

Un detalle que parecía sin importancia, pero que sí la tenía. La noticia corrió como la pólvora en el país, con las redacciones de los medios puestas rápidamente a investigar y las redes sociales llenándose de críticas. Lo grave no era solo que tuvieran una casa de la que no habían informado, sino que además se descubrió después que Federico y Mary alquilaban el chalet cuando ellos no estaban. Según informaron entonces los medios daneses, cobraban entre 4.000 y 10.000 euros por una semana de alojamiento. El tema no tardó en llegar al Parlamento, que tuvo que tomar cartas en el asunto.

El problema que se puso sobre la mesa es que, por ley, la familia real no puede gastar el dinero de su asignación anual -procedente de las arcas públicas- fuera de las fronteras sin permiso de la Cámara. Pero también se puso en duda la legalidad del negocio que los príncipes estaban haciendo con esa casa. Federico salió al paso anunciando que no volverían a alquilarla, aunque sin especificar si la mantendrían como propiedad. Una incógnita que se ha resuelto estos días, cuando una revista danesa ha mostrado a los herederos y sus hijos disfrutando de sus vacaciones en Verbier.

La etapa del internado

La decisión de que sus cuatro hijos estudiaran en un internado, anunciada en el otoño de 2019, vino acompañada de un pequeño parón en la agenda de Mary de Dinamarca, que se tomó un pequeño descanso institucional para poder estar junto a Christian, Isabella, Josephine y Vincent durante esta aventura escolar. Pero la aventura terminó antes de tiempo debido al covid, precisamente el mismo motivo por el que -al menos que se haya sabido- no han vuelto a Suiza desde que tuvieran que irse precipitadamente por la situación sanitaria.

Y ahora, parece que dos años después, han vuelto al que fue su hogar durante algunas semanas. O, mejor dicho, los medios de comunicación daneses se han enterado de que han vuelto, puesto que en estos dos años cabe la posibilidad de que hayan pisado los Alpes y lo hayan hecho de forma absolutamente discreta para no despertar viejas polémicas y también para no levantar críticas por viajes fuera de Dinamarca cuando la situación sanitaria no lo aconseja.

En total, los príncipes daneses estarán allí unos diez días en tierras suizas. El próximo lunes sus hijos tienen que retomar las clases y el miércoles Mary acompañará a la reina Margarita como anfitriona de Kate Middleton, en el viaje que tiene previsto de dos días a Dinamarca.