Federico y Mary de Dinamarca, criticados: su 'casa secreta' de los Alpes, a debate
Con el traslado temporal de los príncipes a Suiza para estar cerca de sus hijos durante su estancia en un internado, se ha desvelado que poseen una residencia en el país
Quizá por los pocos 'errores' que suelen tener Federico y Mary de Dinamarca, los que tienen son bastante sonados en el país. El último viene de la mano de su traslado temporal a Suiza para estar cerca de sus hijos, que empezaban el lunes 6 de enero a estudiar en un internado situado en los Alpes. Un movimiento que también generó muchas preguntas en el país, especialmente porque suponía un retiro institucional de la australiana, que ha decidido acompañar a sus hijos durante las doce semanas de curso.
Pues bien, la polémica se ha dado porque los príncipes informaron de que, durante su estancia en Suiza, se alojarían en su propia casa. Una vivienda que al parecer tienen en propiedad desde hace diez años y de la que no se tenía ningún conocimiento en Dinamarca, encendiendo así los ánimos de los más críticos con la monarquía. Consideran que al tratarse de una propiedad comprada con el dinero que cobran por sus funciones públicas, deberían haber informado en el momento de la compra, ya que además se estima su valor en unos dos millones de euros.
Según la revista 'Billet Bladet', se trata de una chalet típicamente suizo, con una amplia terraza y ubicado en una zona residencial, casualmente a poca distancia del colegio escogido para los niños. Tanto que los príncipes acompañan todos los días a la escuela a sus hijos a pie, a excepción de los miércoles, que lo hacen en automóvil, ya que toca clases de esquí, y no se imparten en el propio centro. Y parece que la familia hace una vida allí absolutamente normal. Incluso el príncipe encargó una tarta a una pastelería cercana para el cumpleaños de Vincent y Josephine, el pasado ocho de enero.
Federico y Mary se habrían dado esta capricho inmobiliario hace ya una década, pero ha sido estos días cuando se ha tornado en objeto de debate en el Parlamento, ya que hay dos posiciones encontradas. Frente a las críticas, los príncipes también han encontrado apoyo en los partidos más conservadores, que afirman que la familia real puede hacer lo que quiera, siempre que esté dentro de la ley, destacando el hecho de que se trata de una compra que efectuaron hace más de diez años.
Coincide, además, que el 'appanage' -el sueldo que reciben Federico y su hermano, el príncipe Joaquín, para gastos privados- ha aumentado este año, lo que no ha gustado demasiado, especialmente por el poco activo comienzo de año que ha tenido el heredero: el hijo de la reina Margarita ha hecho coincidir, muy convenientemente, su estancia en Suiza con su asistencia de los Juegos de Invierno, teniendo la agenda oficial en Copenhague sin actos oficiales hasta el próximo día 23 de enero.
Quizá por los pocos 'errores' que suelen tener Federico y Mary de Dinamarca, los que tienen son bastante sonados en el país. El último viene de la mano de su traslado temporal a Suiza para estar cerca de sus hijos, que empezaban el lunes 6 de enero a estudiar en un internado situado en los Alpes. Un movimiento que también generó muchas preguntas en el país, especialmente porque suponía un retiro institucional de la australiana, que ha decidido acompañar a sus hijos durante las doce semanas de curso.