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'Hello, Queen': el baño de masas de Letizia en Reino Unido y los elogios de la prensa británica
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FAMILIA REAL ESPAÑOLA

'Hello, Queen': el baño de masas de Letizia en Reino Unido y los elogios de la prensa británica

La Reina de España disfrutó de una jornada de arte en el condado de Durham, que vino acompañada por un baño de masas

Foto: Doña Letizia saluda a unos niños británicos. (Gtres)
Doña Letizia saluda a unos niños británicos. (Gtres)

Si hubiera que juzgar el éxito de la visita de doña Letizia a Reino Unido por el número de gritos y halagos que recibió, lo tendríamos claro: fue todo un triunfo. Cercana y más sonriente que nunca -o quizás esto sea producto de verla sin mascarilla después de dos años con ella-, la Reina de España disfrutó de una jornada de arte en el condado de Durham, que vino acompañada por un baño de masas. Y es que fueron decenas los habitantes de Bishop Auckland que se acercaron para ver en primera persona al príncipe de Gales y su invitada real, a la que recibió con dos besos en la mejilla y otro, muy cortés, en la mano.

La escuela de primaria St. Wilfrid's organizó incluso una visita a las puertas de la Spanish Gallery para que los más pequeños pudieran conocer al heredero británico y a la Reina española. Vestidos con sus uniformes burdeos, a juego con el vestido de doña Letizia, los niños y niñas presentes portaban banderas de España y Reino Unido, y no dudaron en hablar con la esposa de Felipe VI cuando se les acercó. "Hello Queen", la saludaron algunos, a lo que la Reina les repondió de forma cariñosa. También recibió de entre el público un ramo de flores, unos claveles rojos.

placeholder La Reina recibe unas flores rojas. (EFE/Ann Gowthorpe)
La Reina recibe unas flores rojas. (EFE/Ann Gowthorpe)

Todo eso sucedía entre un griterío que alcanzaba su máximo cuando el príncipe Carlos despedía de forma cariñosa a la Reina antes de que esta se subiera al coche, poniendo fin a esta visita exprés que tan buen sabor de boca ha dejado en Letizia, de eso estamos seguros por la gran sonrisa que la acompañaba. Desde que llegó a España la pandemia de coronavirus en marzo de 2020, tan solo hemos podido ver a doña Letizia sin mascarilla en el extranjero: primero fue en Suecia, en noviembre del año pasado, y después en Reino Unido la pasada semana, en el homenaje al duque de Edimburgo, y este martes, siete días después.

El anuncio de la visita de doña Letizia a Reino Unido llamó la atención de periodistas y medios gráficos, siendo más de treinta los que se acreditaron para poder cubrir este compromiso, cuya organización recayó en Clarence House, la oficina del príncipe Carlos. Y como no podía ser de otra manera, llegado el día, los medios de comunicación británicos se llenaron con imágenes y noticias de nuestra Reina, la mayoría repletas de halagos. El 'Daily Mail' señalaba el amistoso saludo entre ambos royals, además de que se trataba de la primera aparición del príncipe Carlos tras la reaparición pública de su hermano Andrés en el servicio religioso en honor a su padre de la pasada semana. Parece que al príncipe de Gales no le gustó nada que su madre decidiera acceder a la abadía del brazo del que es su hijo favorito, una especie de redención tras su acuerdo económico con Virginia Giuffre, la mujer que lo acusó de haber abusado de ella cuando era menor.

Sobre la Reina en el citado periódico aseguraban: "Lució una figura elegante durante su aparición, vistiendo un vestido color frambuesa y abrigándose contra el frío primaveral con un abrigo negro". Aportaban, además, ideas para copiar el look de Su Majestad en versión 'low cost'. Por su parte, el 'Express' explicaba: "Letizia se veía fantástica con un impecable vestido burdeos con un bolso de mano burdeos a juego y zapatos de tacón de aguja. Combinó estas prendas con un largo y elegante abrigo negro y lució elegante para la ocasión. Los fans de la realeza recurrieron a las redes sociales para expresar su amor por el estilo de Letizia". Asimismo, 'People' publicaba: "Él es un futuro rey y ella una reina, pero el príncipe Carlos y la reina Letizia de España se saludaron como queridos amigos".

El viaje de la Reina a Bishop Auckland se centró en la visita a la colección ‘Zurbarán. Las doce tribus de Israel: Jacob y sus hijos’. Una colección que el obispo Richard Trevor adquirió en el siglo XVIII. Estaba formada originalmente por trece pinturas, aunque Trevor solo logró hacerse con doce, faltándole el retrato de Benjamín, que se vendió de forma individual al duque de Lancaster. Sin embargo, el obispo Trevor decidió pedirle al pintor Arthur Pond una copia del retrato de Benjamín para completar el lote que este martes pudo contemplar doña Letizia. Después, Su Majestad presidía la inauguración de la Spanish Gallery of Auckland Castle, que, además de interés cultural, es una importante fuente de estudio académico sobre el pasado pictórico del Siglo de Oro español.

Detrás de la galería, que ha sido bautizada como 'el Prado del Norte', está Jonathan Ruffer, un abogado que se hizo rico en la City y ha destinado 200 millones de libras para revitalizar Bishop Auckland. Ruffer es un amante del arte religioso español, de ahí que haya destinado dicha cantidad de dinero para este proyecto, comprando el castillo y exponiendo allí las obras de Zurbarán

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La Reina, durante la inauguración de la exposición. (EFE/Ann Gowthorpe)

Para sus cerca de tres horas en Reino Unido, doña Letizia estrenaba un vestido burdeos de Carolina Herrera, con botonadura negra en la zona de los hombros. Un diseño hecho a medida que combinó con un abrigo negro oversize también de la diseñadora venezolana. Completó su estilismo con unos salones burdeos de Magrit, cartera de mano de CH Carolina Herrera y los pendientes de Chanel, el modelo Plumme, realizados en oro blanco y diamantes y cuyo precio es de 6.400 euros, así como su inseparable anillo de Karen Hallam.

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Si hubiera que juzgar el éxito de la visita de doña Letizia a Reino Unido por el número de gritos y halagos que recibió, lo tendríamos claro: fue todo un triunfo. Cercana y más sonriente que nunca -o quizás esto sea producto de verla sin mascarilla después de dos años con ella-, la Reina de España disfrutó de una jornada de arte en el condado de Durham, que vino acompañada por un baño de masas. Y es que fueron decenas los habitantes de Bishop Auckland que se acercaron para ver en primera persona al príncipe de Gales y su invitada real, a la que recibió con dos besos en la mejilla y otro, muy cortés, en la mano.

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