La hermana de Joe Biden apuesta por Meghan Markle como candidata a presidenta

La duquesa de Sussex ha recibido nuevos apoyos en lo que parecen ser sus comentadas aspiraciones políticas. Esta vez, nada menos que de parte de la hermana del presidente Joe Biden, Valerie Biden Owens, que ha apostado por Meghan Markle como candidata potencial a presidenta en una reciente intervención televisiva. Al ser peguntada en una entrevista sobre el futuro político de la duquesa de Sussex, la hermana del presidente de EEUU no dudaba en afirmar que, por supuesto, la exactriz podría ser una gran aspirante a presidenta de los Estados Unidos.

La hermana pequeña de Biden aseguraba que “es maravilloso tener mujeres en política; cuantas más mujeres haya, mejor será el sistema democrático, con un mejor punto de vista”. A la vez añadía que reciben “a todas las mujeres, que son bienvenidas”. Esto incluiría a la mujer de Harry, a la que con gran entusiasmo declaraba como una buena potencial candidata. “Sí, por supuesto que lo será”, eran las palabras exactas de Valerie al ser preguntada si ve que Meghan sería una buena candidata a presidenta.

Valerie Biden Owens ha dirigido las siete campañas senatoriales de su hermano mayor, el actual presidente norteamericano, así como dos de sus campañas presidenciales anteriores, y actualmente es su asesora más cercana; por lo tanto, su opinión al respecto no es nada desdeñable.

No es la primera vez que se habla de las aspiraciones políticas de Meghan Markle. Desde que los duques de Sussex se trasladaron a California renunciando a ser parte activa de la familia real británica, en 2020, han corrido ríos de tinta sobre el posible futuro político de la protagonista de ‘Suits’.

La mujer del príncipe Harry lleva implicada en el activismo desde muy joven. Incluso siendo niña dio sus primeros pasos al escribir una carta a Procter & Gamble denunciando una campaña publicitaria sexista. Con tan solo 10 años estuvo en las protestas para intervenir en la guerra del Golfo. Además, durante su carrera como actriz fueron notables sus apoyos al movimiento feminista, siendo nombrada por la ONU como defensora de la participación y liderazgo político de las mujeres.

No han sido sus únicas causas. La lucha contra el racismo la llevó al movimiento Black Lives Matter, en repudio del cruel asesinato de George Floyd. De hecho, en 2012 fue una de las caras de una campaña mundial contra el odio racial, participando en un vídeo con una camiseta blanca donde se podía leer: “No toleraré el racismo”.

Más recientemente y a raíz de su maternidad, la duquesa de Sussex no dudó en enviar una carta a la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y al líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, para pedir un permiso remunerado similar a una baja por maternidad y paternidad tras el nacimiento de un hijo en Estados Unidos. Tampoco dudó en ponerse directamente en contacto telefónico con dos senadoras, Shelley Moore Capito y Susan Collins, para reclamar la conciliación familiar en su país de origen.

Además, ha luchado en contra del calentamiento global y la creación de centros de apoyo para desfavorecidos. Mike Trujillo, destacado estratega demócrata, declaró a ‘The Times’: “Todo lo que está haciendo se parece mucho a lo que han hecho otros antes de postularse para sus respectivos cargos”. El periodista Omid Scobie, coautor de una biografía de los duques de Sussex, ya avanzó en el documental ‘Finding Freedom: Harry, Meghan and the Making of a Modern Royal Family’ que “Meghan encarna el sueño americano y un día podría convertirse en presidenta”. Es la idea del ciudadano hecho a sí mismo, pues la infancia de la duquesa estuvo llena de dificultades económicas.

La aristócrata y escritora Lady Colin Campbell, que publicó ‘Meghan y Harry: La verdadera historia’, afirmó en una entrevista donde promocionaba su libro: “Sé que la duquesa de Sussex tiene aspiraciones políticas. Me han dicho que algún día quiere postularse para presidenta de los Estados Unidos. Creo que todo lo que está haciendo, dejar a la familia real y regresar a California, es parte de su plan”.

No ha sido la única que ha hablado de sus intenciones políticas, también lo hizo un antiguo miembro del gobierno de Tony Blair con fuertes conexiones con Washington en unas declaraciones a ‘The Daily Mail’. Según este laborista, Meghan querría aprovechar el tirón de su entrevista con Oprah Winfrey para lanzar su carrera política y entablar contactos con figuras destacadas del Partido Demócrata. Su objetivo sería construir la campaña y los equipos de recaudación de fondos necesarios para tener una oportunidad en las próximas elecciones presidenciales, en 2024. “Las redes entre partidos están llenas de conversaciones sobre las ambiciones políticas y los posibles patrocinadores de Meghan”, dijo a la prensa británica.

Con esto mismo ya se especuló cuando se reunieron los duques de Sussex con el gobernador de California, Gavin Newsom, en el momento en que buscaba un reemplazo para la entonces senadora por el mismo estado, hoy vicepresidenta de EEUU, Kamala Harris.

Además, tanto Harry como Meghan fueron un apoyo importante en la campaña electoral de Joe Biden, donde participaron en un vídeo de la revista ‘Time’ en el que pedían involucrarse “en la elección más importante de nuestras vidas” y “rechazar el discurso del odio, la desinformación y la negatividad en internet”. Un ataque directo a Donald Trump, al que Meghan ya había tachado de “misógino” en la campaña electoral de 2016, cuando dio su apoyo a Hillary Clinton.

Un amigo de Meghan reconoció incluso que “una de las razones por las que no quiso renunciar a su nacionalidad estadounidense fue porque quería tener la opción de entrar en política”.

Lo cierto es que la norteamericana tiene apoyos importantes dentro del Partido Demócrata, pues tanto Michelle Obama como Hillary Clinton la respaldaron tras sus declaraciones en la entrevista con Oprah. Además, es una mujer preparada que mucho antes de convertirse en duquesa y en actriz tuvo algo de experiencia laboral en el ámbito diplomático. Se graduó en Teatro y Relaciones Internacionales en la Universidad Northwestern, Illinois, en 2003, y trabajó en la embajada de Estados Unidos en Buenos Aires en 2001.