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El look romántico de Máxima de Holanda para una cita cargada de emoción
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El look romántico de Máxima de Holanda para una cita cargada de emoción

La reina consorte de los Países Bajos reaparece tras su viaje a Argentina enfundada en un vestido de Elie Saab, un trench coat de Burberry y complementos top

Foto: Máxima de Holanda, en la apertura de la Casa Bosshardt en Ámsterdam. (Cordon Press)
Máxima de Holanda, en la apertura de la Casa Bosshardt en Ámsterdam. (Cordon Press)

Máxima Zorreguieta dejó a medio mundo sin palabras con su salto en paracaídas de hace una semana. Un vuelo de reina después del cual desapareció de Holanda. Días después pudimos saber gracias a la pericia de algunos fotógrafos argentinos que la consorte había viajado a su país natal junto a su hija pequeña, la princesa Ariane, justo cuando se cumplían cuatro años de la trágica muerte de su hermana Inés.

Su discreto viaje personal no tuvo casi cobertura mediática por ser de carácter íntimo. De hecho, madre e hija volaron en un avión regular de la aerolínea KLM e intentaron pasar desapercibidas en todo momento. Sabíamos que su estancia en el país latinoamericano no sería larga, pues su agenda real informaba a los holandeses que su reina volvería a trabajar esta misma semana. Su regreso ha sido por todo lo alto, con un look romántico, vistoso y plagado de detalles que resulta perfecto para una ocasión cargada de emociones.

placeholder Máxima de Holanda, a su llegada a la Casa Bosshardt. (Cordon Press)
Máxima de Holanda, a su llegada a la Casa Bosshardt. (Cordon Press)

La reina Máxima ha inaugurado esta tarde la Casa Mayor Bosshardt del Ejército de Salvación en Ámsterdam. Una cita para la cual se decantó por un vestido rosa palo de su fondo de armario, una gabardina camel clásica de Burberry y accesorios sofisticados muy en línea con su estilo. Sin embargo, antes de comenzar a analizar todos los puntos de estilo, hemos de profundizar en la historia de Alida Margaretha Bosshardt, una ciudadana que representaba el cuerpo cristiano-protestante de los Países Bajos hasta su fallecimiento en 2007.

La inauguración de la Casa Bosshardt no es más que la restauración de la residencia histórica de Alida (apodada Mayor Bosshardt), donde la activista recibió a cientos de miles de personas vulnerables de la capital holandesa, como prostitutas y vagabundos. Este año, el Ejército de la Salvación cumple 135 años en los Países Bajos, y Alida, que siempre estuvo comprometida con la labor humanitaria de la organización, hizo acto de presencia en la ceremonia de apertura de lo que ahora será un centro comunitario mediante testimonios, imágenes y una figura de cera hiperrealista junto a la reina.

placeholder Máxima de Holanda, junto a la figura de cera de Alida en la Casa Bosshardt. (Cordon Press)
Máxima de Holanda, junto a la figura de cera de Alida en la Casa Bosshardt. (Cordon Press)

Máxima de Holanda ha sido fotografiada sonriente a lo largo de toda la tarde y muy involucrada con los distintos pasos del programa. Primero atendió a una presentación sobre la vida de la Mayor Bosshardt, descubrió la figura de cera de la activista e hizo un recorrido por todo el edificio. Además, también dedicó unos minutos para hablar con los visitantes del centro y aprender sobre las exposiciones y encuentros que se organizarán en las instalaciones en un futuro próximo.

Partiendo del cariño que le tienen los holandeses a la figura de Bosshardt, Máxima quiso acudir a la inauguración del centro comunitario con un look elegante y reflejo del respeto que ella también siente por su legado. Es por eso que se decantó por uno de sus vestidos elegantes preferidos, firmado por el diseñador Elie Saab, y que ha lucido en muchas otras ocasiones. Concretamente, lo estrenó como invitada de boda en Londres, lo volvió lucir en una visita de Estado a Portugal y, finalmente, la última vez que la vimos con él fue en la cumbre del G20 celebrada en Argentina en 2018.

placeholder Máxima de Holanda, a su llegada a la Casa Bosshardt. (Cordon Press)
Máxima de Holanda, a su llegada a la Casa Bosshardt. (Cordon Press)

Si hay algo por lo que se caracteriza Máxima de Holanda a la hora de vestir, eso es por su preferencia por los accesorios poco convencionales, llamativos y retadores. Los únicos complementos de este estilismo que no entran en esta descripción serían el bolso de mano marrón de Natan y los salones de ante a tono de Gianvito Rossi. Por lo demás, vemos un sorprendente collar de triple cadena de perlas blancas con un dije coral de flor a juego con sus pendientes XXL y un tocado de flores de seda en tonos marrones y rosados. En definitiva, no podía faltar el toque Máxima.

placeholder La princesa Victoria de Suecia, en su visita de Estado a Estonia. (EFE/Kalnina)
La princesa Victoria de Suecia, en su visita de Estado a Estonia. (EFE/Kalnina)

Este vestido rosa de guipur y troquelados en motivos florales del modista libanés es uno que ya ha encantado a otras royals europeas. Victoria de Suecia optó por él antes que Máxima y también lo ha lucido en varias ocasiones. Lo estrenó en 2016, en el bautizo del príncipe Alejandro de Suecia (hijo de Carlos Felipe y Sofía), y se lo volvió a poner dos años después, en su visita de Estado a Estonia en agosto de 2018. En ambas ocasiones lo combinó con unos pendientes colgantes plateados y salones de ante de color rosa.

No estamos aquí para determinar quién acertó más, si la reina de los Países Bajos o la heredera del trono sueco, pero lo que es evidente es que ambas logran transformar la misma prenda para adaptarla a su estilo personal.

Máxima Zorreguieta dejó a medio mundo sin palabras con su salto en paracaídas de hace una semana. Un vuelo de reina después del cual desapareció de Holanda. Días después pudimos saber gracias a la pericia de algunos fotógrafos argentinos que la consorte había viajado a su país natal junto a su hija pequeña, la princesa Ariane, justo cuando se cumplían cuatro años de la trágica muerte de su hermana Inés.

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