El beso y los sorprendentes gestos de cariño entre Alberto de Mónaco y Charlène

Este lunes por la tarde, la princesa Charléne volvía a aparecer en escena y ya son numerosas sus apariciones en Mónaco, aunque en esta ocasión han acallado aún más los rumores de crisis en el matrimonio que siempre se ciernen sobre esta pareja, porque Alberto y su mujer se han mostrado de lo más cariñosos en público.

El príncipe monegasco no dudaba en darle un afectuoso beso en la sien a su mujer, que lo recibía encantada, con las manos juntas y esbozando una tímida pero natural sonrisa. En otra imagen podíamos verlos posar juntos de la mano y Alberto se mostraba muy sonriente y satisfecho. Sin duda, está feliz de que su esposa haya recuperado, al menos en gran parte, su salud y con ello su papel institucional a su lado.

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Atrás quedan los peores meses en la vida de la princesa Charlène en los que apenas pudimos verla porque se mantenía alejada del foco público. Además, el acto de este lunes le hacía especial ilusión, pues la princesa se convirtió en la presidenta de la Sociedad para la Protección de los Animales (SPA) de Mónaco. El anuncio oficial se hacía este lunes por la mañana por parte de su marido, el príncipe Alberto, y por la tarde ambos colocaban la primera piedra de lo que será el nuevo refugio de esta SPA, que estará ubicado en la ciudad de Peille.

Será un trabajo que se completará a finales de 2023 y donde los animales que se encuentren en una situación de peligro tendrán unas mejores condiciones para su cuidado. Anteriormente a la princesa Charlène, ocupaba este puesto de presidenta de la SPA de Mónaco la princesa Antoniette, hermana mayor del príncipe Rainiero. De hecho, este lunes su nieta, Mélanie de Massy, estuvo presente en el acto. Desde la muerte de la baronesa Isabel-Ann de Massy, prima hermana de Alberto, este puesto había quedado vacante y ahora será Charlène quien lo ocupe.

La princesa estaba contenta y se le notaba, ella es una firme defensora y amante de los animales y está muy involucrada en su bienestar. De hecho, lleva años trabajando para su protección a través de su fundación, especialmente para la salvaguarda de los rinocerontes, en peligro de extinción. También ha participado en acciones llevadas a cabo con la SPA sudafricana, la Fundación Thanda y la Fundación Kevin Richardson.

Por eso para ella este es un gran proyecto y para ello decidió acudir vestida con unos pantalones de tipo cargo en color negro de cintura alta de Louis Vuitton que le sentaban fenomenal y que combinó con una blusa de estreno en color blanco de la firma Akris. Un diseño con un original cuello con finas solapas que acaba en pico. La blusa, de popelín, Charlène la aderezó con un collar de perlas. Optaba por un calzado de lo más cómodo, un zapato plano de Jimmy Choo de estreno en color negro acabado en punta, de ante y con un lazo en el empeine. Además de su corta y rubia melena, Charlène no se olvidó de sus gafas de sol de Prada. Su marido optó por vestir un pantalón beis con camisa blanca y chaqueta en azul marino, a los que añadió una corbata de rayas.

Pero, sin duda, lo que más llamó la atención fue la complicidad vista entre la pareja, que se intercambió miradas, se dio la mano y hasta posaron con el príncipe dando un beso en la mejilla –más bien en la sien- a su esposa. Ambos se mostraron cómplices, algo a lo que no nos tienen demasiado acostumbrados, pues han sido muchos los rumores que se han cernido sobre ellos sobre una probable crisis matrimonial.

De hecho, durante el tiempo que Charlène pasó en Sudáfrica debido a una enfermedad que la mantuvo alejada de su marido y de sus hijos, los mellizos Jacques y Gabriella, se especuló mucho acerca de cuál era su verdadera relación. Tras su vuelta al Principado de Mónaco estuvo unos meses más ingresada en una clínica en Suiza y se dispararon los rumores. Pero durante este 2022 la princesa ha ido volviendo, poco a poco, a la vida pública y parece que su relación de pareja pasa en la actualidad por un buen momento. Alberto y Charlène llegaban hasta la localidad de los Alpes Marítimos, vecina del principado, para poner en marcha el nuevo proyecto de la princesa, que se prevé esté construido para finales del año próximo.