Charlène de Mónaco comparte, resignada, la última trastada de su hija Gabriella

La princesa Charlène de Mónaco llevaba casi dos meses sin dar señales de vida en las redes sociales. Ahora por fin ha aparecido y lo ha hecho para compartir con todos sus seguidores una divertida anécdota familiar.

Con resignación, la esposa de Alberto de Mónaco ha contado cómo su hija Gabriella ha decidido ejercer de peluquera consigo misma y con su hermano. La pequeña no ha dudado en coger unas tijeras y cambiar su peinado. El resultado de esta iniciativa es evidente. En una fotografía de ambos hermanos que la princesa ha mostrado, se ve con claridad el tremendo trasquilón en el flequillo de Gabriella. Su hermano Jacques tampoco se ha librado, a juzgar por las imágenes. En el lateral de su cabeza se pueden apreciar varios trasquilones. Para añadir más humor a la estampa, Gabriella posa con una cara de lo más traviesa.

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"¡Gabriella se ha hecho un corte de pelo a sí misma y a su hermano!", lamenta Chàrlene mientras confiesa que no ve la hora de que empiece el periodo escolar para que así pueda descansar de las travesuras de su hija.

En otra fotografía mostrada, se ve a los hermanos en pijama, metidos en la misma cama. Gabriella rodea con su brazo a Jacques y ambos parecen tranquilos y para nada preocupados con su nuevo look capilar.

Parece que Charlène de Mónaco tendrá que mantener las tijeras lejos del alcance de su hija, ya que esta no es la primera vez que la pequeña se divierte usándolas para arruinar su melena a base de trasquilones. Durante una de las visitas que el príncipe Alberto y sus mellizos hicieron a la princesa cuando esta se encontraba en Sudáfrica, Gabriella cometió la misma travesura. “Ha decidido cortarse el pelo”, contaba entonces Charlène asegurando que después ella había hecho todo lo posible por arreglar semejante estropicio capilar.

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A pesar de las quejas de Charlène, hechas con un evidente sentido del humor, sus hijos están suponiendo la mejor de las terapias para su recuperación después de más de un año con problemas de salud que han condicionado su vida y la han obligado a estar lejos de su familia.

Fue en marzo de 2021, cuando la princesa viajó a Sudáfrica para asistir a un acto de conservación de animales, cuando le diagnosticaron una infección ORL que le impedía coger un avión de regreso a casa. Eso provocó que tuviera que pasar en el país casi medio año. Una vez en Mónaco, decidía ingresarse en una clínica Suiza, en la que pasó cerca de tres meses.

En febrero de 2022, Charlène retomó su agenda y, poco a poco, se ha ido reincorporando a la vida institucional del principado. “Pasé por un momento difícil, pero tuve la suerte de ser apoyada y querida por mi esposo, mis hijos y mi familia, de quienes saco todas mis fuerzas", ha confesado recientemente. "Mi vida diaria gira en torno a mis hijos. Este verano han estado muy ocupados con sus actividades, como la vela, sus cursos sobre el medio marino, así como su primera toma de contacto con el buceo y el salvamento marítimo".