Letizia, el día después de llegar a los 50: dos 'Cumpleaños feliz', un vestido rompedor y un acompañante sorpresa

Estamos seguros de que cuando en su agenda vio que el día después de llegar a los 50 acudiría a un concierto, se lo imaginó. Le tocarían el 'Cumpleaños feliz' como hicieron ya en 2016, cuando asistió, el mismo día que cumplía 44 años, al estreno de la nueva temporada del Teatro Real. Lo que tal vez no esperaba doña Letizia es que la noche de este viernes oiría hasta en dos ocasiones, y con apenas unos minutos de diferencia, la misma canción. Una sorpresa, esta sí, que se producía nada más bajarse del coche.

Faltaban pocos minutos para las 19:30 horas cuando la Reina llegaba al Auditorio Nacional de Música de Madrid. A sus puertas, además de los fotógrafos de siempre, la esperaban un grupo de ciudadanos, muchos de ellos niños que, al ver a Su Majestad, entonaron el 'Cumpleaños feliz'. Doña Letizia no dudó en acercarse y saludar a los allí presentes, prestando especial atención a los más pequeños, ilusionados con poder conocer a la Reina y también al Rey. Y es que aunque en la agenda institucional marcaba que doña Letizia acudiría sola al acto, contó al final con un buen acompañante.

Don Felipe quiso pasar la noche del viernes junto a su esposa, en un acto doblemente significativo. No solo era la primera aparición de doña Letizia tras cumplir los 50. El concierto se celebraba para conmemorar el 50º aniversario de la investigación en cáncer de la AECC, entidad de la que la Reina es presidenta de honor desde sus tiempos como Princesa de Asturias y a la que está muy vinculada. La velada fue amenizada por la Orquesta Nacional de España bajo la dirección de Jaume Santonja y actuó como solista la pianista Alba Ventura.

Tras saludar a las autoridades y posar para una foto de familia, tocaba el turno de acceder al palco real, que recibía a Sus Majestades con aplausos y ovaciones. Empezaba entonces la orquesta a tocar los acordes del 'Cumpleaños feliz' ante la sonrisa de la Reina, que daba las gracias con las manos y saludaba. A su lado, Felipe VI aplaudía como el resto del público mientras miraba a su esposa, quien eligió para esa noche tan especial un look para el recuerdo.

La Reina estuvo deslumbrante con un vistoso vestido de Nina Ricci repleto de lentejuelas azul noche de arriba a abajo que crean un efecto casi hipnótico. Se trata de un diseño ajustado, de manga larga, cuello redondo y cintura marcada. Lo combinó con unos salones azules también de Nina Ricci y una cartera de mano de Magrit. La Reina ha recogido su melena en una favorecedora coleta con flequillo al lado que dejaba al descubierto los pendientes elegidos, superminimalistas. Es cierto que el vestido ya tiene brillo suficiente, por lo que optó por los pequeños botones de diamantes y oro blanco. En el pasado, solía colgar de ellos las perlas australianas, pero estas llevan mucho tiempo guardadas en el joyero real.

Los días venideros serán muy moviditos para los Reyes, sobre todo para Letizia. El domingo pondrán rumbo a Londres junto a la reina Sofía para asistir a los actos relacionados con la muerte de Isabel II. Ese mismo día, está previsto que Sus Majestades visiten la capilla ardiente, instalada en Westminster Hall, y después acudan a la recepción de Estado que Carlos III ofrecerá en Buckingham, un encuentro al que no faltarán los reyes eméritos. Al día siguiente, el lunes, de nuevo los cuatro asistirán al funeral, en la abadía de Westminster. Tras ello, el Rey y doña Sofía regresarán a España, pero no Letizia, quien viajará directa a Nueva York para cumplir con distintos actos relacionados con la salud.

La Reina pasó el jueves, día de su 50 cumpleaños, trabajando en Zarzuela, tal como aseguró Casa Real. No hubo grandes celebraciones públicas ni tampoco se proporcionó ningún tipo de material fotográfico o de vídeo como sí ocurrió con los 50 del Rey o cuando ella misma cumplió 40 en 2012. Fue un cumpleaños de bajo perfil, aunque un día después doña Letizia no pudo evitar recibir todo el cariño de los españoles.