La reina Letizia recupera el vestido que no esperábamos: de Varela y con una modificación
Para asistir a la toma de posesión de las académicas electas Elena García y Ana Conesa, doña Letizia nos ha dado una sorpresa recuperando un vestido que creíamos olvidado
Han tenido que pasar cinco años, pero finalmente ha sucedido. La Reina ha recuperado de su armario uno de sus vestidos más icónicos de 2017, el que lució en la entrega de los Premios Princesa de Asturias. Aquella edición, doña Letizia desfiló por la alfombra azul del teatro Campoamor con este diseño firmado por Felipe Varela que ha repetido por primera vez este jueves, en su visita a la Real Academia de Ingeniería, en Madrid, para asistir a la toma de posesión de las académicas electas Elena García Armada y Ana Conesa Cegarra.
Un acto feminista con el que la Reina ha querido mostrar su apoyo a las mujeres en la ciencia. Su Majestad está comprometida con el proyecto 'Mujer e Ingeniería' y su Consejo Estratégico, en el que se quiere fomentar las vocaciones femeninas en Ingeniería, así como reconocer la importancia del talento femenino en las empresas, universidades y organizaciones. Tanto Elena García como Ana Conesa son figuras de enorme relevancia en sus áreas de conocimiento: el desarrollo de exoesqueletos con fines terapéuticos y la tecnología aplicada a la genómica, respectivamente.
El vestido elegido para la ocasión está realizado en georgette de seda blanco bordado en hilo y cristal negro. Con falda de vuelo de largo midi y sin mangas, el diseño tiene una clara inspiración oriental, sobre todo en la parte del cuello, de estilo mao. Además, lleva bordados en cristal de Swarovski negro los símbolos de la longevidad y las garzas chinas. Una creación con mensaje que cuenta, además, con un fajín brillante para remarcar silueta. Cuando lo llevó en Oviedo, el diseño llevaba debajo unas enaguas para darle más volumen.
Esta vez, y debido a que el acto es menos festivo, ha decidido prescindir de las enaguas, dejando la falda libre. Lo cierto es que la elección de la Reina ha sido una gran sorpresa, teniendo en cuenta no solo los años que han pasado desde que estrenó el vestido, sino que hacía ya meses que no la veíamos vestida de Felipe Varela, el que fuera su diseñador de confianza durante su etapa como Princesa de Asturias y sus primeros años de Reina. Ahora el estilo de Su Majestad ha evolucionado, pero sigue guardando con cariño las creaciones de Varela, como ha demostrado este jueves.
Dada la cantidad de elementos con los que cuenta el vestido, la Reina ha decidido combinarlo de la forma más sobria posible. Ha elegido los salones de Prada, a los que hace unos meses añadió la plataforma de goma para hacerlos más cómodos, y una cartera de mano discreta, de Lambertson Truex, con cierre metalizado. Si en el Campoamor lo dio todo en cuanto a joyas, luciendo los pendientes de De Grisogono y la pulsera de columnas de Cartier, esta vez ha optado únicamente por los botones de diamantes y oro blanco de los que en ocasiones cuelga las perlas australianas. No faltaba el anillo de Karen Hallam.
La agenda de la Reina terminará este viernes con una audiencia junto al Rey a las selecciones nacionales masculina y femenina de waterpolo, con motivo de los últimos títulos obtenidos. La semana que viene será movidita, ya que el miércoles es la celebración del Día de la Hispanidad; y la otra don Felipe y doña Letizia viajarán a Alemania para realizar una visita de Estado, tal como adelantó Vanitatis y ha confirmado ahora el Ministerio de Asuntos Exteriores.
Han tenido que pasar cinco años, pero finalmente ha sucedido. La Reina ha recuperado de su armario uno de sus vestidos más icónicos de 2017, el que lució en la entrega de los Premios Princesa de Asturias. Aquella edición, doña Letizia desfiló por la alfombra azul del teatro Campoamor con este diseño firmado por Felipe Varela que ha repetido por primera vez este jueves, en su visita a la Real Academia de Ingeniería, en Madrid, para asistir a la toma de posesión de las académicas electas Elena García Armada y Ana Conesa Cegarra.