Las de Croacia y otras 17 joyas que la reina Sofía ha prestado a la reina Letizia

Doña Letizia no solo tiene a su disposición el armario de doña Sofía, del que ha echado mano en más de una ocasión. La ahora Reina emérita ha puesto a disposición de su nuera todo el joyero de la familia real, incluidas las piezas que le pertenecen, desde que esta se casó con don Felipe en 2004. Era habitual, en sus primeros años como Princesa de Asturias, ver a doña Letizia luciendo alhajas de su suegra; sin embargo, hubo una temporada en la que dejó de enjoyarse, llevando únicamente los pendientes de estrella de Chanel.

Una vez convertida en Reina, y aunque le costó, por fin volvió a rebuscar en el joyero de su suegra, siendo el 2017 el año más 'activo'. Desde entonces, y sobre todo en ocasiones importantes como visitas de Estado, doña Letizia no lo duda y toma prestadas de doña Sofía aquellas piezas que mejor le encajen. Así sucedió este mismo miércoles, durante su visita oficial a Croacia.

1. Los Reyes acudieron a una cena ofrecida por el presidente y la primera dama, y Su Majestad lució por primera vez unos pendientes en forma de plumas, realizados con diamantes talla brillante y baguette, que la ahora emérita recibió como regalo del sultán de Omán, en la década de los 80, como informa David Rato, de Spanish Royal Jewels. Los pendientes venían con un collar, del que cuelga una perla negra, y un brazalete a juego, de los que doña Letizia prescindió.

2, 3 y 4. En sus primeras cenas de gala, doña Letizia lucía todo tipo de joyas de la reina Sofía. En la imagen la vemos con la tiara floral, un regalo del dictador Francisco Franco a la reina Sofía en nombre del pueblo español. Aunque no se sabe con certeza su origen, todo apunta a que fue creada en Rusia en el siglo XIX. Fue la escogida por la infanta Cristina para su boda con Iñaki Urdangarin y la ha utilizado en alguna ocasión la infanta Elena. Es una de las favoritas de doña Letizia, quien la lució con asiduidad en su época como Princesa de Asturias y también en sus primeros años como Reina.

La entonces Princesa también lleva en la fotografía parte de un conjunto de diamantes y esmeraldas de su suegra, los pendientes y la gargantilla. La parure original cuenta también con pendientes y anillo, pero doña Letizia no los ha lucido nunca. La emérita estrenó el set a finales de los setenta y desde entonces se convirtió en uno de sus favoritos. Fue en esta cena cuando la ahora Reina lo lució por primera vez, y aunque los pendientes se los ha vuelto a poner, del collar no ha querido volver a saber nada. Estaremos atentos por si algún día vuelve a ver la luz...

5 y 6. Regalo de la reina Federica a su hija con motivo de su boda con don Juan Carlos, doña Sofía le prestó este collar y estos pendientes a su nuera en 2008, siendo la única ocasión en que los ha llevado. La primera pieza está elaborada en diamantes y de ella cuelga un colgante en forma de flor. Los pendientes, también de diamantes, se cree que están inspirados en la parte central de la tiara prusiana. La emérita llevó ambas joyas en su propio enlace, lo que demuestra la importancia sentimental de las piezas.

7, 8, 9 y 10. Aquí vemos otro ejemplo de doña Letizia luciendo joyas préstamo de su suegra en una cena de gala. Empezaremos por la tiara, la prusiana. Creada en Berlín en 1913 para la princesa Victoria Luisa de Prusia, la hija del káiser Guillermo II, abuela de la reina Sofía. Tras pasar por las manos de Federica de Grecia, la tiara la heredó la Reina emérita al cumplir la mayoría de edad. Está confeccionada en platino y diamantes, y consta de dos bandas, una superior con hojas de laurel y una inferior con la greca griega de la larga vida, y ambas están separadas por una hilera de barras cuajadas de brillantes, de cuyo centro cuelga un diamante oscilante en forma de lágrima. Fue la tiara utilizada para sus respectivas bodas tanto por la reina Sofía como por la propia Letizia.

Los pendientes elegidos, en forma de cereza y realizados en rubíes y diamantes, también eran de doña Sofía, y la ahora Reina ya los había lucido en su primera gran puesta de largo: la boda de Federico y Mary de Dinamarca, donde eligió aquel recordado vestido rojo fuego de Caprile. El collar era, asimismo, propiedad de su suegra. En cuanto al broche circular de rubíes, doña Sofía lo llevó cuando se anunció su compromiso con don Juan Carlos en Suiza. La emérita siempre solía llevarlo junto a otro broche, también circular, pero con zafiros.

11. En el concierto de los Premios Príncipe de Asturias 2013, vimos a doña Letizia, aún Princesa, llevando estos vistosos pendientes de diamantes que la reina Sofía ya había lucido antes en una boda. No se los ha vuelto a poner.

12. Ya convertida en Reina, doña Letizia volvió a echar mano del joyero de doña Sofía, siendo el pistoletazo de salida la visita que el entonces presidente Macri realizó a España en febrero 2017. Para la ceremonia de bienvenida, Su Majestad eligió estos pendientes ovalados de coral piel de ángel enmarcados por brillantes. Como cuenta David Rato, "estos pendientes XL tienen un collar de seis hilos de cuentas de coral a juego".

13. Al día siguiente, y para visitar con el matrimonio argentino la feria de ARCO, doña Letizia volvía a recurrir a unos pendientes largos del joyero de su suegra, quien los llevó en la proclamación de don Juan Carlos en 1975. También fueron los elegidos por la infanta Elena para su boda con Jaime de Marichalar en 1995. "Están formados por un elemento triangular en forma de garra, realizado en diamantes de varias tallas, que sostiene una pieza rígida cuajada de diamantes del que cuelga una perla de forma redondeada", explica David Rato, de Spanish Royal Jewels.

14. Meses más tarde, en abril de 2017, los Reyes realizaron una visita de Estado a Japón y, para la ceremonia de bienvenida, Su Majestad rescató estos originales pendientes de su suegra, quien los lució en muy pocas ocasiones. En cambio, doña Letizia sí les ha dado bastante uso. Realizados en rubíes y diamantes, presentan una paloma que sostiene un aro repleto de los primeros. También existen el collar y el brazalete a juego, pero doña Letizia no los ha lucido. Se desconoce su origen, aunque hay quienes apuntan que fue un regalo de la familia real de Arabia Saudí.

15. Esa misma noche, en la cena de gala celebrada en el Palacio Imperial de Tokio, la Reina lució por primera vez unos pendientes de diamantes y zafiros cabujón propiedad de la reina Sofía. La emérita tiene también a juego una pequeña gargantilla y un broche, piezas que doña Letizia se resiste a llevar, al menos hasta la fecha. En este último mes, hemos visto a Su Majestad llevando estos pendientes en dos ocasiones, primero durante su visita de Estado a Alemania y después en la gala en el Liceo de Barcelona.

16. Para uno de los actos más relevantes, su encuentro con Isabel II durante la visita de Estado que realizaron los Reyes a Reino Unido en julio de 2017, doña Letizia echó mano de estos pendientes de perlas y oro amarillo que doña Sofía solía llevar en actos oficiales de diario. Se desconoce su procedencia.

17. También en Londres, en su visita a la abadía de Westminster, la Reina llevó por primera vez estos pendientes de diamantes y turquesas que doña Sofía recibió como regalo del rey Hussein de Jordania y de la reina Noor. El conjunto tiene también un collar y una pulsera, pero doña Letizia solo se ha interesado por los pendientes.

18. Fue en 2007 cuando doña Letizia lució por primera vez este broche floral de diamantes que ha estado en el joyero de la reina Sofía durante décadas. Lo recuperó años más tarde, en 2019, en la ceremonia en la que don Felipe fue investido caballero de la Orden de la Jarretera, en Windsor.

Y hasta aquí el resumen de joyas que la reina Sofía ha prestado a doña Letizia. Faltarían en esta lista las tiaras Rusa y la Cartier, propiedad de la Casa Real en el pasado y que don Juan Carlos adquirió para su esposa tras llegar a un acuerdo económico con sus parientes, devolviéndolas a la rama principal de la familia. Se desconoce si dichas piezas son propiedad de Sofía o, por el contrario, forman parte de la Corona y doña Letizia, como Reina, puede usarlas siempre que quiera. Ese es el caso de las joyas del lote de pasar, un grupo de alhajas que Victoria Eugenia dejó escrito que debían ir pasando de reina en reina, por lo que doña Letizia es desde 2014 la titular.