Del look con jeans de Carolina al detalle de la barriga de Carlota Casiraghi: madre e hija, en Mónaco

Quedan pocos días para que Carolina de Mónaco celebre su gran evento. Por fin, y tras tres años condicionado por la pandemia, el Baile de la Rosa vuelve al mes de marzo. Si en 2020 y 2021 se canceló debido al gran número de casos y en 2022 se retrasó hasta julio, este 2023 ha vuelto por fin a su fecha original. Su temática será Bollywood y el encargado de decorar la Salle des Étoiles y montar el espectáculo junto a la princesa será Christian Louboutin. En el pasado lo hacía Karl Lagerfeld, inseparable de Carolina, pero tras su muerte Louboutin ha sido su sustituto.

Mientras llega la esperada fecha en la que veremos a las mujeres de la familia Grimaldi vestidas de largo, a excepción de Charlène, quien no acude habitualmente a esta cita organizada por su cuñada, Carolina y Carlota han cumplido con un acto oficial juntas. Madre e hija dieron la bienvenida a Jean-Marie Van Butsele, un belga de 73 años que llegó andando desde Bélgica hasta la sede de la Asociación Jeune J'Ecute, de la que la princesa es presidenta de honor, después de haber caminado más de 1.000 kilómetros en apoyo de los niños enfermos.

Para la ocasión, madre e hija vistieron de manera informal, con jeans, una prenda que no estamos acostumbrados a ver en el armario de Carolina. Es cierto que durante su juventud, sobre todo cuando estaba casada con Stefano Casiraghi y contaba con un estilo más casual, era habitual verla con sus hijos pequeños vistiendo unos vaqueros. Pero hacía ya bastante que Carolina no se ponía, al menos en público, unos. Además, los combinó de la manera más sencilla posible: con unos mocasines negros, una camisa blanca básica y blazer negro.

Por su parte, Carlota Casiraghi también llevaba vaqueros, los suyos más claros, con una camisa de rayas metida por dentro que combinó con una blazer color gris, botines de ante marrón, bolso negro y moño alto desenfadado. Fue a principios de de enero cuando se aseguró en la prensa francesa e italiana que la amazona estaba embarazada de su tercer hijo, el segundo en común con su marido, Dimitri Rassam. Sin embargo, pasan las semanas y la tripita de Carlota parece tan plana como siempre, lo que hace pensar que solo fueron rumores, aunque nunca se sabe.

Lo que sí es cierto es que existe una especie de obsesión con embarazar a Carlota por parte de los medios de comunicación. De hecho, que tengamos constancia, solo lo ha estado dos veces: en 2013, cuando nació su hijo Raphael, fruto de su relación con Gad Elmaleh, y en 2018, cuando vino al mundo Balthazar Rassam. Sin embargo, si echamos la cuenta de los embarazos atribuidos por la prensa, la amazona ya sería madre de familia numerosa desde hace muchos años.