El primer tributo oficial a la memoria de Isabel II tendrá unos peludos protagonistas

A lo largo de sus setenta años de reinado, la reina Isabel II se hizo famosa entre muchas otras cosas por su gran amor a una raza de perros de pequeño tamaño: los corgis. La madre de Carlos III llegó a poseer más de 30 de estos canes a lo largo de su vida y en el momento de su fallecimiento le hacían compañía cinco mascotas: dos corgis llamados Muick y Sandy, un dorgi (cruce de corgi y dachshund) llamado Candy y dos cocker spaniel.

En un emotivo momento, se pudo ver a los dos corgis, un regalo del príncipe Andrés a su madre cuando falleció su marido, el duque de Edimburgo, durante el funeral de la monarca. El amor de Isabel II por esta raza se remonta a 1944, cuando le regalaron a Susan por sus 18 años, y todos los corgis reales posteriores criados por la monarca descienden de aquella perrita.

Ahora estos animalejos serán los grandes protagonistas de la primera estatua en memoria de la reina que se descubra en el Reino Unido tras su fallecimiento. El escultor británico Hywel Brân Pratley es el autor de la escultura de arcilla de 2 metros de altura que se expondrá en el exterior de la biblioteca de Oakham, en Rutland, una vez terminada, según informa el 'Telegraph'.

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La alcaldesa de este municipio, Sarah Furness, encargó la obra diciendo que quería algo que la reflejara "como reina más que como persona, para la posteridad". Según el diario inglés, la regidora afirmó que había recibido "un aluvión" de cartas de personas que sentían un "duelo personal", por lo que quería crear algo que mostrara la "calidez y humanidad" de su majestad.

El autor de la obra ha declarado por su parte que tuvo "la visión de una estatua de tamaño superior al natural", mientras explicaba que los únicos criterios que le habían marcado para su ejecución fueron que "les gustaría una reina joven y que vistiera ropas de Estado".

Pratley añadió que se inspiró en fotografías de Isabel II en los años cincuenta y sesenta, y añadió que "su reinado fue un periodo de la historia británica en el que representó algo muy esperanzador y eso es lo que a la gente le gustaría ver al contemplar su estatua".

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Cuando se inaugure, la escultura terminada mostrará tres corgis a los pies de la reina, uno de los cuales estará saltando. Según el artista, su deseo es mostrar a la Reina como "madre de una nación" y a los perros "capaces de cobijarse bajo su majestad". Por último, este confirmó que se le ha pedido a Carlos III que participe en la inauguración de la nueva estatua y, moderadamente optimista, afirma que al menos "aún no hemos oído la fatídica palabra 'no".

En la actualidad, hay dos estatuas de la difunta Isabel II en el Reino Unido. La primera está en Windsor Great Park y se creó para conmemorar su Jubileo de Oro, con sus corgis también como protagonistas. La segunda fue inaugurada con motivo de su Jubileo de Platino, que tuvo lugar en junio del año pasado.

Los corgis de la fallecida reina volvieron a los titulares después de que la duquesa de York, Sarah Ferguson, publicase recientemente en su cuenta de Instagram que se los había llevado a dar un paseo por la misma ruta que usara la monarca para sus paseos con ellos.

Fergie, que se hizo cargo de Sandy y Muick cuando la reina murió en septiembre de 2022, compartió imágenes de su propia patrulla canina, acompañada por un total de cinco canes más, mientras explicaba que "ayer llevé a los siete perritos donde su majestad la reina Isabel solía pasearlos. Fue maravilloso tener un momento para recordarla".