Abrazos, grafitis y los Reyes cogidos de la cintura: el último acto de la visita de Felipe y Letizia a Holanda, desde dentro

Último acto de los Reyes de España en Holanda. Don Felipe y doña Letizia ponían fin a su visita de Estado este jueves por la noche con una recepción de devolución en agradecimiento a sus anfitriones, Guillermo Alejandro y Máxima. Un acto al que asistía también la princesa Amalia, a quien se la vio mucho más desenvuelta que en anteriores apariciones, así como la princesa Margarita junto a su marido, Pieter van Vollenhoven.

El lugar elegido para la cita fue el Museo STRAAT, enfocado en el arte callejero y el graffiti, con una colección que incluye más de 180 obras de más de 170 artistas diferentes. Los cuatro reyes, junto a Amalia, hicieron un recorrido por la exposición Duo, una muestra pionera en Europa que reúne obras monumentales de destacados artistas urbanos holandeses y españoles bajo temas culturales compartidos.

Eran las 19:00 horas cuando Sus Majestades llegaban al Museo STRAAT. Unos minutos más tarde hacían su aparición la princesa Margarita y su marido, y después en un mismo coche Guillermo Alejandro, Máxima y Amalia. Todos se saludaron con besos, y la princesa heredera hizo la correspondiente reverencia a los Reyes de España, a los que guarda un gran cariño después de haber vivido en Madrid durante un año, tal como confirmó su padre en el discurso con motivo del banquete de Estado.

Entre graffitis y arte callejero don Felipe y doña Letizia pasearon por el museo junto a los Orange. En todo momento se pudo ver una gran sintonía entre ellos. Desde la Reina de España conversando muy animadamente la princesa Amalia al abrazo que se dieron los dos monarcas, el holandés y el español, al terminar sus palabras. Don Felipe, volvió a agradecer, como ya había hecho la noche anterior en la cena de gala, la hospitalidad de los reyes de los Países Bajos.

"Levanto mi copa para brindar por los Sus Majestades, por sus Excelencias, por el amado pueblo de los Países Bajos y por la amistad duradera entre nuestras naciones, que se fortalece día a día. ¡Salud! ¡Proost!", aseguró el Rey después de pedir que le dieran una copa.

También se vio un momento de mucha complicidad entre Felipe VI y doña Letizia al posar ante uno de los graffitis. El Rey cogió a su mujer de la cintura, y muy juntos ofrecieron su mejor sonrisa para la cámara. Tras ello, a los Reyes les tocó firmar en un graffiti. El primero fue don Felipe, quien le pasó el rotulador a su mujer, pero esta se lo dio a Guillermo Alejandro al ser él el soberano; sin embargo, este le pidió que fuera ella quien rubricara primero, y así lo hizo seguida por los reyes holandeses y la princesa Amalia.

Para esta última cita en tierras holandesas, doña Letizia quiso rendir un homenaje a la moda del país con un elegante diseño de Mohamed Benchellal, un diseñador de origen marroquí pero afincado en los Países Bajos. De hecho, Máxima ya llevó una creación suya en el Prinsjesdag de 2022. En el caso de la Reina española, se decantó por un diseño azul marino con una capa lateral tipo chal, unida a la pieza original a través de un patrón de escote asimétrico con una sola manga tipo off shoulder. Lo combinó con zapatos destalonados de Carolina Herrera, cartera de mano azul y pendientes de diamantes de la reina Sofía.

Por su parte, Máxima echó mano de un vestido de Jan Taminiau, el mismo que la visitó en la cena de gala, que tiene ya sus añitos, pues lo llevó por primera vez en su visita de Estado a Corea del Sur en 2014. Se trata de un original modelo midi gris brillante de cuello redondo, manga corta y falda tubo, en un inusual tejido de punto de lamé, el cual logra generar un efecto óptico a modo de escamas. La argentina llevaba el pin de la orden española de Carlos III.

Y Amalia confió en un vestido midi satinado en tono verde de Marina Raphael que combinó con sandalias doradas de Stuart Weitzman y bolso de Marina Raphael. La princesa de Orange aprobó con nota su debut en una visita de Estado.