El lenguaje corporal de Mette-Marit y el marido de la princesa Victoria de Suecia revela cómo es su auténtica relación

El XXV aniversario de la creación de la embajada nórdica en Alemania se convirtió en la excusa perfecta para conmemorar las relaciones entre estos países. Así, a lo largo de las últimas horas, se han celebrado diferentes actos para honrar esta fecha clave, con el presidente germano, Frank-Walter Steinmeier, y su mujer, Elke Büdenbender, como anfitriones.

Una visita oficial con representantes de los países nórdicos, como la presidenta de Islandia, el presidente finés o los royals nórdicos, Federico y Mary de Dinamarca, con un look azul pastel, Victoria y Daniel de Suecia, y Haakon y Mette-Marit de Noruega. Una conmemoración donde no faltó una gran cena de gala, celebrada en el Palacio de Bellevue, en Berlín. Unos eventos donde pudimos ser testigos de cómo es la relación entre dos conocidos príncipes europeos.

Así, a través de esta visita a Alemania, ha quedado clara la buena sintonía que existe entre Mette-Marit de Noruega y Daniel de Suecia. A lo largo de esta vieja oficial, ambos han compartido numerosos momentos juntos, demostrando que además de compartir obligaciones institucionales, también comparten una gran amistad. Prueba de ello, como analizan desde la revista germana Gala, son sus gestos de lenguaje corporal.

Por ejemplo, durante uno de los actos matinales de bienvenida a los representantes nórdicos, se les pudo ver charlando y compartiendo confidencias, junto a sus respectivas parejas. Unas imágenes donde todos se mostraban relajados, dentro de la postura corporal formal que requieren este tipo de encuentros. Así, ambos príncipes lucían la famosa sonrisa de Duchenne.

Mette-Marit y Daniel: amigos y royals

Una sonrisa bautizada en honor al neurólogo francés Guillaume Duchenne, quien la estudió en el siglo XIX y la coronó como un símbolo de sincera felicidad. Se trata de un gesto donde las comisuras de los labios se elevan, al igual que la zona de los pómulos y de los ojos. Lo que para el neurólogo francés Guillaume Duchenne era un símbolo de auténtica alegría y comodidad.

A ello se añade que cuando se mantiene una conversación, con una persona, y se produce una risa conjunta, significa que la persona está interesada en la conversación. Una amistad que también queda demostrada durante una parte de la charla, cuando el príncipe Daniel de Suecia charla con Mette-Marit mientras le pone la mano en el hombro y da varios toques, lo que refleja apoyo y amabilidad. De hecho, este tipo de palmaditas o apretones en un contexto de confianza es un gesto de cariño y cercanía, como revela José Ignacio Fernández Torres, en su perfil de TikTok 'Soy criminólogo'.

Una cordialidad palpable, incluso en estos actos oficiales, que también dejaron ver en la posterior cena de gala, como ya ha ocurrido en otros eventos conjuntos, donde se ve la conexión entre los cuatro príncipes. Una relación de amistad, que también es familiar. Dado que las Casas Reales Glücksburg de Noruega y la Bernadotte de Suecia han estado entrelazadas a lo largo de los siglos.