Máxima de Holanda revela un problema de su hija pequeña, la princesa Ariane, en su vuelta al trabajo tras sus vacaciones en la nieve
La argentina ha retomado su agenda tras pasar una semana en la estación de esquí de Lech, que supone un lugar que provoca en la familia sensaciones agridulces
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Apenas tres semas después de retomar sus compromisos oficiales tras el parón navideño, los reyes de Países Bajos se tomaban otra vez este mes unos días de descanso, concretamente en la estación de esquí de Lech. Y este martes, Máxima de Holanda ha vuelto al trabajo tras estas nuevas vacaciones y lo ha hecho con sorpresa, ya que ha desvelado un pequeño problema de su hija pequeña, la princesa Ariane.
Para entener por qué Máxima ha hablado tan alegremente de esto, una cuestión que verdaderamente le preocupa, hay que entender el contexto. La reina neerlandesa ha retomado su agenda con motivo del Día de Internet Segura, en la conferencia 'Clicks & Issues: Young and Online', hablando sobre seguridad digital para niños y jóvenes.
Precisamente, en el transcurso de una mesa redonda sobre este tema, hacía Máxima de Holanda estas confesiones tan familiares, que dejaban claro que un entorno digital seguro es vital para los jóvenes y que su hija pequeña está sufriendo en sus propias carnes la exposición a las pantallas. En una distentida charla, la reina aseguraba que la princesa Ariane, actualmente estudiando en Italia, tiene ciertos problemas de visión por pasar mucho tiempo mirando una pantalla.
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Máxima explicaba también en ese momento que la Generación Z pasa mucho tiempo conectada y este problema que sufre su hija es mucho más común de lo que puede parecer. Algunos periodistas presentes quisieron confirmar esta información con palacio y saber más detalles. Y efectivamente, un portavoz de la Casa Real así lo constataba, añadiendo que la princesa Ariane, de 17 años, tiene dificultades para enfocar.
De siempre, los reyes de Holanda han querido que sus hijas vivan la adolescencia como cualquier otra joven de su edad, por lo que han tenido libre acceso a telefónos móviles y redes sociales. De hecho, las tres princesas son bastante activas, especialmente Alexia, la mediana, de la que ha circulado algún que otro vídeo en reuniones con amigos o haciendo estos bailes tan habituales para TikTok, sin que los medios los hayan difundido por ese acuerdo que tienen con la Casa Real.
Y parece que el uso contínuo, incluso abuso, de los teléfonos y las pantallas en general ha tenido consecuencias negativas para la más pequeña de las tres, con la lógica preocupación de su madre, que no ha dudado en compartir estas inquietudes con los otros participantes de esta charla, que suponía la vuelta al trabajo de la reina Máxima tras sus vacaciones para esquiar.
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Junto a su marido -no se sabe si han estado acompañados también de alguna de sus hijas- ha disfrutado de unos días en Lech, solo tres semanas después de incorporarse tras el parón navideño y dando en cierta forma la razón a aquellos que llaman a Guillermo Alejandro 'El rey de las vacaciones'. Su destino ha sido el de cada invierno, esta estación de esquí austriaca que les trae todo tipo de recuerdos.
Es un lugar en el que han vivido y siguen viviendo estupendas reuniones familiares e incluso hasta hace unos años posaban para la prensa. Pero también es el lugar donde el príncipe Friso, hermano del actual monarca, sufrió el accidente que le provocó un coma y, un año y medio después, la muerte.
Y para este regreso, un look muy invernal y muy del estilo del que estamos viendo estos días en las royals. Porque Máxima elegía un vestido de punto en coor camel, firmado por Natan, a juego con unas botas altas de tacón de Gianvito Rossi y un cinturón, creando un estilismo monocolor que solo rompían sus pendientes, de materiales naturales y en un color marrón oscuro.
Apenas tres semas después de retomar sus compromisos oficiales tras el parón navideño, los reyes de Países Bajos se tomaban otra vez este mes unos días de descanso, concretamente en la estación de esquí de Lech. Y este martes, Máxima de Holanda ha vuelto al trabajo tras estas nuevas vacaciones y lo ha hecho con sorpresa, ya que ha desvelado un pequeño problema de su hija pequeña, la princesa Ariane.