La familia real danesa empieza las celebraciones del 18º cumpleaños de Isabella: una notable ausencia y un tierno gesto de Mary

El próximo 21 de abril, Isabella de Dinamarca cumplirá la mayoría de edad. Y como era de esperar, la familia real danesa ha preparado distintos planes para celebrarlo. El primero de ellos ha tenido lugar este viernes en el Ayuntamiento de Aarhus, hasta donde se han desplazado casi todos los miembros de la familia. Uno de los que no ha podido acudir ha sido el príncipe Christian, que se encuentra en plena formación militar. Señalar que fue el pasado febrero cuando ingresó en el cuartel de Antvorskov y no será hasta junio cuando la termine. Tampoco ha acudido la reina Margarita.

Antes del mediodía, las puertas del Consistorio se han abierto para acoger a los primeros invitados, quienes no han querido perderse una jornada histórica. Casi una hora más tarde, sobre las 14:00 horas, ha hecho su aparición la gran protagonista del día: la princesa, radiante y sonriente, acompañada por sus progenitores, los reyes Federico X y Mary, y por sus hermanos, los mellizos Vincent y Josephine, de 14 años.

A su llegada, el cariño popular se ha hecho sentir. Los ciudadanos congregados a las afueras del edificio han comenzado a cantar en el 'Cumpleaños Feliz', que, como se ha podido ver, ha emocionado a la joven. Tras este cálido recibimiento, la comitiva real ha accedido al interior del Ayuntamiento, donde le esperaba un regalo muy especial: una pulsera de oro, elaborada artesanalmente por un orfebre local, símbolo del aprecio de la comunidad.

La jornada ha seguido con un programa diseñado para la ocasión y ha contado con distintas actuaciones musicales, un desfile de moda y una espectacular tarta de chocolate. Como broche final, han dejado constancia de su visita firmando en el libro de honor del Ayuntamiento, cerrando así un día lleno de emoción y cercanía con el pueblo danés. En todo momento, todos se han mostrado de los más cómplices y han derrochado complicidad. Destacar que este acto ha servido de antesala al espectáculo que tendrá lugar el próximo 15 de abril en el Teatro Real de Copenhague.

El complemento que ha heredado de su madre

Para la ocasión, Isabella de Dinamarca ha portado un traje de chaqueta y pantalón de color celeste con la que ha dado una clase de elegancia y sofisticación. Lo ha acompañado de una blusa cruzada de color blanco y dos piezas, en el cabello, de la diseñadora Ellen Hunter. Estas fueron utilizadas por Mary de Dinamarca durante una de sus visitas a Noruega. Sin embargo, ellas las utilizó de cinturón. También ha destacado un momento en el que la reina se ha acercado a unos niños, para saludarles, dejando para el recuerdo un momento de lo más tierno.