Adiós a la hermana de Jackie Kennedy: una vida marcada por la muerte de su hijo

Siempre vivió bajo la alargada sombra de su hermana Jackie, pero la personalidad y el estilo de Lee Radziwill, la hermana pequeña de la viuda de América, han dejado una huella imborrable. El viernes 16 de febrero fallecía en Nueva York, a los 85 años, según confirmó WWD, tras una vida vinculada a la alta sociedad, a la moda, a la jet set y a episodios trágicos como la rivalidad con su hermana mayor o la muerte de su hijo.

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Caroline Lee Bouvier Canfield Radziwill Ross siempre destacó por su estilo inigualable y sus dotes artísticas. Menos recatada y discreta que su hermana, su mundo fue el de las relaciones sociales, los eventos, la moda, el interiorismo, la interpretación e incluso la escritura.

Su vida, a pesar de estar rodeada de lujos, no fue siempre un camino de rosas. Como si hubiera sido tocada por la misma varita maldita que parece haber impregnado de mala suerte a la familia Kennedy y a su entorno a lo largo de toda su historia, Lee Radziwill (apodada `Pekes`cuando era niña), también supo lo que fue sufrir la pérdida de un hijo. Anthony Radzwill falleció en 1999 víctima de un cáncer de testículo. El destino quiso que el primo de este hijo de Jackie Kennedy, John John Kennedy, perdiera la vida ese mismo año, pocas semanas antes, en un accidente de avión.

Ni siquiera una de las grandes tragedias (quizás la más recordada) en la historia de los Kennedy, logró unir a las hermanas Bouvier. El asesinato de John F. Kennedy en Dallas tocó de lleno a Lee, pero parece que Jackie siempre sospechó de que el rumor de un idilio con su cuñado Robert Kennedy siendo ya la viuda de América, podría haber partido directamente de su hermana, algo que no le perdonaría jamás. Así pareció dejarlo claro Jackie cuando en su testamento anunció que no dejaba nada en herencia a Lee puesto que "ya le he dado mucho en vida".

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¿Por qué podría hacer algo así Lee Radziwill? Posiblemente por venganza. La actriz y escritora había sido amante de Aristóteles Onassis en los años sesenta, a pesar de estar casada desde 1959 con Stas Radziwill, príncipe polaco. En 1963, Jackie pierde un hijo siendo ya primera dama y su hermana Lee la invita a retirarse un tiempo junto a ella y Onassis a bordo del yate del multimillonario. Allí nació un idilio entre la viuda de JFK y el magnate, que Lee no encajó bien.