El imperdonable olvido de los Oscar con Luke Perry

Más allá de los premios en sí, el In Memoriam dedicado a los profesionales del cine fallecidos durante el año anterior es uno de los momentos más destacados y emocionantes de la ceremonia de los Oscar. En el homenaje de este año, que fue presentado por Steven Spielberg y contó con la actuación en directo de Billie Eilish cantando el 'Yesterday' de The Beatles, causó sorpresa –y en algunos casos indignación en las redes sociales– la ausencia de Luke Perry.

Aunque bien es cierto que no todos los actores fallecidos en los últimos doce meses aparecen en pantalla –esta vez se quedaron fuera intérpretes como Cameron Boyce, Jan-Michael Vincent o Tim Conway–, el olvido de la Academia es especialmente sangrante ya que Perry formaba parte del reparto de una de las nominadas a mejor película, 'Érase una vez... en Hollywood', premio que finalmente logró la surcoreana 'Parásitos'.

Perry, uno de los principales protagonistas de la famosa serie de los 90 'Sensación de vivir', falleció víctima de un derrame cerebral. Nacido en Ohio en 1966, antes de la famosa serie había aparecido en algunas telenovelas menos conocidas. Fue su papel de chico rebelde en la producción protagonizada por Brenda y Brandon el que le convirtió inmediatamente en un ídolo adolescente.

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Perry apareció en ocho de las diez temporadas que tuvo '90210', abandonando la serie durante dos años que dedicó a otros proyectos como 'El quinto elemento' o la película 'Buffy, la cazavampiros'. Actualmente daba vida al padre de Archie Andrews en la serie 'Riverdale', además de haber sido rescatado por Tarantino para el que a la postre sería su último papel cinematográfico.

Esta no fue la única polémica del clásico homenaje, que tuvo como principales protagonistas a Kobe Bryant y a Kirk Douglas, ya que ante las dudas sobre si dejar o no los desiguales aplausos, los realizadores decidieron mantener el sonido del público solo al principio y al final del In Memoriam. El confuso resultado fue oír aplausos para Kobe y Kirk, pero dejar en completo silencio a leyendas como Anna Karina, Terry Jones o Doris Day.