Las confesiones de Sharon Stone: pérdidas de memoria, abortos y repudio de Hollywood

´La belleza de vivir dos veces' es el título que Sharon Stone ha elegido para sus memorias, un libro que saldrá a la luz a finales de año y en el que la actriz realiza las confesiones más íntimas y dramáticas de su vida.

La que fuera mito erótico de los 90 recuerda su infancia y se describe como "una niña muy intensa y extraña" que "hacía preguntas de adulto".

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Muy joven, dejó su casa en una zona rural de Pensilvania para probar suerte como modelo, pero pronto sus pasos se encaminaron hacia el mundo de la actuación. El éxito le llegó en 1992, cuando fue elegida para el papel protagonista en 'Instinto básico', película que protagonizó junto a Michael Douglas. Sharon Stone fue catapultada al estrellato. La actriz confiesa lo difícil que fue digerir la enorme fama que adquirió: "Una repentina fama de este enorme tamaño es escalofriante", asegura.

En pleno éxito, Stone encontró el amor con el productor de la película de 1993 'Sliver'. En 1998 rompieron y la actriz se mudó a San Francisco para casarse con el director del periódico Phil Bronstein, después de una relación de nueve meses. Intentaron tener hijos, pero Sotne sufrió dos abortos involuntarios. Tras la trágica experiencia, la pareja decidió adoptar y en 2000 dio la bienvenida a su hijo adoptivo Roan. "Pensé: esto es un regalo del cielo, esto es absolutamente cierto", escribe Sharon.

Pero 15 meses después, Sharon Stone sufrió un derrame cerebral grave que casi acaba con su vida. Las secuelas de aquel problema de salud aún perduran hoy en ella: "Salí del hospital con amnesia severa, tanto a corto como a largo plazo", escribe en sus memorias.

Tras lo sucedido, su matrimonio se derrumbó. “Cuando tu vida se incendia, lleva tiempo resucitar como un fénix. Tienes que quedarte quieto el tiempo suficiente, y debes amarte y perdonarte a ti mismo”, confiesa.

Sharon regresó a Los Ángeles para reconstruir su vida y decidió adoptar a dos hijos más: Laird en 2005 y Quinn en 2006. "Era una madre con tres hermosos niños pequeños, pero estaba constantemente en los juzgados para luchar por mi hijo mayor", confiesa tras desvelar que su exmarido luchaba por la custodia del niño. En 2018 el exmarido de Sharon ganó la batalla.

"Estaba devastada", recuerda Sharon, a quien además los cineastas y productores ignoraron por completo cuando quiso darle un nuevo giro a su carrera. De la experiencia, la actriz sacó un gran aprendizaje: " He hecho que mis objetivos humanitarios y mis hijos sean mucho más prioritarios que Hollywood".