Al Bano cumple 80 años y afirma saber qué le pasó a su hija Ylenia
El artista italiano asegura que su matrimonio con Romina Power no se terminó por la desaparición de su hija hace 28 años, y revive aquel dolor que le hizo pensar en el suicidio
Siempre se ha manifestado que perder a un hijo es el nivel máximo de dolor para unos padres. Cada vez que se menciona este hecho acude a la memoria colectiva el caso de la hija de Al Bano y Romina Power. Ylenia, desaparecida el 6 de enero de 1994 en circunstancias aún sin aclarar en Nueva Orleans (Estados Unidos).
Ese halo de tristeza y compasión resurge cada vez que se menciona al popular dúo de la canción italiana, expresión máxima del romanticismo, que arrasó en España, Francia, Alemania y Rusia e incluso Latinoamérica. Mientras Romina volvió a EEUU para continuar la búsqueda incesante de su hija, Al Bano sigue aportando datos y está cada vez más seguro del desenlace. Ya dio por muerta a su hija en 2013.
Esta vez el artista ha hablado para el diario ‘Corriere’ coincidiendo con su 80 cumpleaños. En una extensa y emotiva entrevista recuerda a sus padres y las penurias que compartieron durante la guerra, los trabajos que soportó cantando todo el rato, su acercamiento al comunismo y luego a Dios… Y rememora su primer encuentro con Romina.
Coincidió con ella en la película ‘En el sol’: “Recuerdo que llevaba una minifalda, algo que nunca había visto en mi vida. Era hija de dos estrellas de Hollywood, pero tejía durante los descansos del rodaje. Sentí que estaba tocando el cielo”. Ella tenía 18 años y él 17.
Decidieron casarse cuando ella estaba embarazada, en el pueblo natal de él, Cellino, ante 30.000 personas. “Linda Christian, la madre de Romina, siguió la ceremonia desde la azotea”, recuerda Al Bano. Padres de cuatro hijos, siguieron juntos hasta dos años después de la desaparición de la mayor.
El cantante italiano afirma que este hecho no provocó la ruptura de su matrimonio: “La mirada de Romina hacía tiempo que ya no era la misma”. Relata aquellos años de dolor y sufrimiento: “Era terrible. Pensé que Dios me había abandonado. Y con el dolor creció una voz que decía: ‘Al Bano, termina con todo”.
Pensó en el suicidio hasta que “me di cuenta de que me hablaba el diablo. Y sentí la presencia de Dios, una paz profunda”. Al Bano aporta más detalles de aquellos ultimos días con Ylenia. “Nos acompañó a Moscú y a EEUU, donde rodamos un documental, ‘América perdida’. Por eso fuimos a Nueva Orleans y allí tuvo su fatídico encuentro”. Aparece en escena un nombre, Masakela, incluido en los informes de investigación.
La joven, entonces de 24 años, se fue a Belice, ‘la patria de los desamparados’ con la idea de escribir un libro. “Allí vivió en una choza amenazada por un hombre y decidió volver a Nueva Orleans”, continúa.
“Reconstruí su última noche hora por hora. Hablé con testigos. Conocí a Masakela, quien también había estado en prisión, pero negó cualquier culpabilidad. Interrogué a la última persona que la vio, el guardián del puerto. Estaba sentada junto al río, él le advirtió que no podía quedarse allí. Pero Ylenia le dijo: 'Yo pertenezco a las aguas', y se zambulló en el río… Ella solía decir esa frase de niña antes de lanzarse a nadar. Y el Mississippi no perdona. Romina nunca quiso aceptarlo. Pero así fue”, sentencia Al Bano.
El artista mantiene una relación con la presentadora Loredana Lecciso, con quien tiene dos hijos. Durante la entrevista, el diario descubre su faceta de benefactor: “La caridad se hace, no se dice”. Se sincera también sobre el papa Francisco: “Extraordinario. Pero mi Papa era Wojtyla, así que le llamé siete veces”. Recuerda su pasado comunista, aunque reconoce sentir curiosidad por Giorgia Meloni, primera ministra italiana. Sorprendente Al Bano.
Siempre se ha manifestado que perder a un hijo es el nivel máximo de dolor para unos padres. Cada vez que se menciona este hecho acude a la memoria colectiva el caso de la hija de Al Bano y Romina Power. Ylenia, desaparecida el 6 de enero de 1994 en circunstancias aún sin aclarar en Nueva Orleans (Estados Unidos).