Así es el turismo para multimillonarios: las experiencias más increíbles para los más ricos del planeta

Aquello de los hoteles de cinco estrellas y playas paradisiacas ha quedado obsoleto si nos referimos a las vacaciones o viajes que realizan los más ricos del planeta. El turismo para multimillonarios lleva unos años en auge y, aunque a día de hoy es noticia por el trágico rescate que está teniendo lugar del sumergible Titan, son muchas las experiencias preparadas para todo aquel al que le guste el riesgo y tenga dinero para poder costeárselo.

Algunas de estas experiencias consisten en llegar a los rincones más recónditos de nuestro planeta, pero otras, directamente, consisten en buscar la experiencia máxima fuera de la Tierra. El límite en este caso no es el qué puedo hacer, sino el qué puedo pagar. Porque, como es lógico, todos estos viajes o experiencias resultan tan exclusivas por los precios que se debe abonar a la hora de llevarlas a cabo.

Viaje al Titanic

Aunque la última embarcación que puso rumbo a ver los restos del Titanic, a casi 3.800 metros de profundidad, es noticia por el rescate que se está intentando hacer del sumergible Titan y sus cinco pasajeros, lo cierto es que OceanGate ya había realizado otras expediciones.

Viajes en los que aquellos dispuestos a embarcarse en el pequeño submarino y pagar 250.000 dólares ya habían podido ver de primera mano los restos del emblemático naufragio. El Titanic parece ser una verdadera obsesión para todos aquellos enamorados del mar y, aunque por las características y riesgo de la expedición pudiera resultar una experiencia peligrosa, son muchos los que quisieran participar en estos viajes.

Por lo menos hasta ahora, ya que el hecho de que el sumergible se haya perdido y por el momento no se tengan noticias de su paradero ni opciones de rescate ha llevado a que la experiencia se vea de otra forma. Antes del terrible suceso, algunos millonarios como Shahzada Dawood, de 48 años y miembro de la junta directiva de la organización benéfica Prince's Trust, creada por el ahora rey Carlos III, decidían partir para contemplar el Titanic.

La conquista del espacio

Hay veces en la que los límites físicos de la Tierra no son suficientes y algunas personas buscan experiencias que vayan más allá. En este sentido, el turismo para multimillonarios de los últimos años pasa por la conquista del espacio. Un objetivo que ha llevado a que algunas de las principales fortunas del planeta hayan puesto en su punto de mira los viajes interespaciales.

Viajes que ya son una realidad y por los que Richard Branson (dueño de Virgin Records); el propietario de Amazon, Jeff Bezos, o Elon Musk han podido vivir la experiencia de subir al espacio. De hecho, uno de los proyectos en los que se ha involucrado Branson ha sido la creación de Virgin Galactic, una delegación de sus muchas empresas que se creó para poder comercializar experiencias en el espacio, desde los 200.000 euros.

El primer viajero en el espacio con este tipo de viajes fue Dennis Tito, un multimillonario que pagó 20 millones de dólares para pasar una semana en la Estación Espacial Internacional (ISS) y, en 2021, el dueño de la discográfica Virgin, Richard Branson, se embarcó en la misión Unity 22, con la que realizó un viaje de una hora a 80 kilómetros de altura.

"He soñado con este momento desde que era un niño, pero nada me había preparado para tener una vista de la Tierra desde el espacio", aseguró a su entorno el famoso empresario.

Paladares exquisitos

Pero no solo se trata de viajar a los lugares más recónditos del planeta o fuera de él, la experiencia es la obsesión de los ricos y no hay nada mejor a la hora de hablar de experiencias que poder degustar algunos de los platos más caros del mundo. Pese a que muchos ven en las hamburguesas una forma de fast food de bajo coste, para otros, el hecho de comer este plato se convierte en un verdadero manjar.

De esta forma, aquellos bolsillos dispuestos a permitírselo pueden comer la hamburguesa más cara del planeta. Se trata de un plato creado por el chef holandés Diego Buik. Está compuesta por carne de black angus, langosta infusionada con ginebra Hermit Dutch Coastal, foie-gras, trufa negra, queso Remeker, jamón ibérico y tomates japoneses.

Por si estas materias primas pudieran resultar poco atractivas por sí mismas, la hamburguesa se completa con una salsa elaborada con langosta, café de Jamaica Blue Mountain, vainilla de Madagascar, azafrán y soja japonesa.

El broche de oro del suculento plato es el hecho de que el bollo de brioche de la hamburguesa está cubierto de una hoja de oro de 24 quilates, que tiene un coste de 120 euros. En total, quien quiera pegarle un bocado a esta hamburguesa tendrá que pagar los 2.000 euros que vale.

Experiencias límite

Sin embargo, aunque después de leer estas líneas puedas creer que el mundo de los multimillonarios es muy diferente al de cualquiera del resto de mortales, si te paras a pensarlo, cada vez más, el ciudadano medio busca experiencias que sean muy diferentes a las vivencias en su día a día. Por ejemplo, cuando el volcán de Cumbre Vieja entró en erupción durante 85 días, fueron muchos los españoles que quisieron ir a verlo.

Un tipo de atractivo turístico que para muchos podía resultar peligroso por la situación que en aquel entonces vivía la isla de La Palma y que, sin embargo, siempre que se realizara bajo las medidas de seguridad previstas en ese momento, fue visto de manera positiva para el auge de la economía de las zonas afectadas.

Por todo esto, parece que el debate realmente está en saber si estas experiencias que pueden resultar peligrosas o arriesgadas son lo suficientemente relevantes para poner la vida de las personas en juego. Una elección que es muy libre y que, tal y como se ha visto con los pasajeros de la embarcación del sumergible de OceanGate, parece merecer la pena para sus pasajeros.