El pasado 22 de julio falleció John Michael Osbourne, mundialmente conocido como Ozzy Osbourne, a los 76 años, dejando un profundo vacío en el mundo de la música. Considerado uno de los grandes íconos del heavy metal, su muerte sorprendió a sus seguidores y seres queridos, aunque desde hace años venía enfrentando complicaciones derivadas del Parkinson, enfermedad contra la que luchó activamente. Su legado, tanto artístico como material, permanece intacto, reflejo de una carrera marcada por la autenticidad y la influencia cultural. Hoy, 30 de julio, Birmingham, ciudad natal del legendario "Príncipe de las Tinieblas", fue escenario de un emotivo cortejo fúnebre.
Miles de admiradores se volcaron a las calles para rendir homenaje y dar el último adiós a Ozzy Osbourne durante un recorrido que pasó por algunos de los lugares más emblemáticos de la ciudad. Acompañando al coche fúnebre estuvo su viuda, Sharon Osbourne, quien reapareció visiblemente emocionada al descender de un vehículo junto a sus hijos, Kelly, Aimee y Jack. La familia depositó un ramo de flores en memoria del cantante, y la presentadora, conmovida, abrazó a varias personas entre la multitud, mientras los cánticos de “Ozzy” se alzaban con fuerza como despedida al legendario artista.
La familia de Ozzy Osbourne, durante el entierro. (Reuters)
La familia de Ozzy Osbourne, durante el entierro. (Reuters)
“¡Te queremos, Sharon!”, gritaban algunos fanáticos a lo largo del recorrido, en un gesto de cariño hacia la viuda del legendario músico. Sharon Osbourne, visiblemente emocionada y con lágrimas en los ojos, recibió el consuelo de su hija Kelly, quien le tomó la mano. Acto seguido, alzó las manos, formando el símbolo de la paz ante la multitud, que la aclamaba con vítores y aplausos.
Imagen de los miles de fans reunidos para despedir al cantante. (Reuters)
Durante el emotivo recorrido fúnebre, el coche que trasladaba los restos de Ozzy Osbourne fue acompañado por una banda local, aportando un ambiente solemne y cargado de simbolismo. El trayecto incluyó paradas significativas, como las inmediaciones del puente de Black Sabbath, donde se encuentra el emblemático banco dedicado al grupo que Ozzy lideró durante décadas. Otro punto clave fue el estadio del Aston Villa, equipo del que era ferviente seguidor. Allí, apenas tres semanas antes, se celebró su último concierto, Back to the Beginning, en el que Black Sabbath se despidió acompañado por bandas icónicas como Metallica, Aerosmith y Guns N’ Roses.
El coche fúnebre, en unas calles abarrotadas. (Reuters)
Apenas cuatro días antes de su fallecimiento, se anunció que aquel concierto tan especial se transformaría en algo aún más grande: un largometraje que llegará a los cines en 2026. Bajo el título ‘Back To The Beginning: Ozzy's Final Bow’, la película llevará el mismo nombre del concierto final, en clara referencia a uno de los temas más emblemáticos de la banda. Fue precisamente esa canción la última que Ozzy Osbourne interpretó en directo junto a los miembros originales de Black Sabbath, Tony Iommi, Terence “Geezer” Butler y Bill Ward, marcando un cierre inolvidable para la historia del grupo.
El pasado 22 de julio falleció John Michael Osbourne, mundialmente conocido como Ozzy Osbourne, a los 76 años, dejando un profundo vacío en el mundo de la música. Considerado uno de los grandes íconos del heavy metal, su muerte sorprendió a sus seguidores y seres queridos, aunque desde hace años venía enfrentando complicaciones derivadas del Parkinson, enfermedad contra la que luchó activamente. Su legado, tanto artístico como material, permanece intacto, reflejo de una carrera marcada por la autenticidad y la influencia cultural. Hoy, 30 de julio, Birmingham, ciudad natal del legendario "Príncipe de las Tinieblas", fue escenario de un emotivo cortejo fúnebre.