El expresidente de Francia, Nicolas Sarkozy, está viviendo sus primeros días en la prisión de La Santé, en París. El político fue condenado a cinco años de cárcel por la financiación ilegal de su campaña presidencial en 2007. Un terremoto en la política gala, que ha generado todo tipo de manifestaciones a favor y en contra. Además de ser un duro golpe para su familia, su gran apoyo en los cinco juicios que lleva en los últimos cinco años.
Nicolas Sarkozy y Carla Bruni, antes del ingreso en prisión del político. (Europa Press)
La prensa francesa se ha hecho eco de la preocupación con la que Carla Bruni y sus hijos reciben las noticias sobre el político. A través de las redes sociales, con vídeos en directo emitidos por los propios presos en Instagram, se ha podido ver cómo durante las noches gritan al patio común, donde dan las celdas, diferentes proclamas y amenazas contra Sarkozy.
"Vamos a vengar a Gaddafi, sabemos todo, Sarko… sabemos todo. Devuelve los miles de millones de dólares", "¡oh Sarko, co** de tu madre, despierta!" y "¡ey, Sarko! ¡Enséñanos la cabeza!", en referencia a su baja estatura frente a la ventana; son algunas de ellas. Unos vídeos que circulan por las redes sociales al ser compartidos por los presos, que han hecho que muchos se cuestionen si la seguridad del nuevo preso está peligro.
La vida en la cárcel de Sarkozy
Sin embargo, por el momento no parece que esté en peligro real gracias a un régimen de aislamiento especial en La Santé. Así, para garantizar su seguridad, dos oficiales de la policía de élite SDLP se encuentran apostados junto a su celda las 24 horas del día y le acompañan en cada una de sus salidas; como desvela Le Monde.
Carla Bruni tras el ingreso en prisión de Sarkozy. (Reuters/ Sarah Meyssonnier)
Además, su régimen de aislamiento impuesto prohíbe todo contacto con otros internos, incluso durante los paseos o en áreas comunes. Por ello, puede pasear por el patio o acudir a la biblioteca, sin necesidad de interactuar con otros presos. Respecto a su celda, es una habitación individual de aproximadamente 10 metros cuadrados, posee una ventana sellada, ducha propia, un pequeño refrigerador y un teléfono para llamadas a números preautorizados, sin límite de tiempo y coste a su cargo.
Una rutina diaria que se verá rota por las tres visitas semanales que tiene permitidas, y de las que ya ha hecho uso su mujer, Carla Bruni. A ello se suman sus llamadas constantes, según confirmaron sus abogados. Además, uno de ellos, Jean-Michel Darrois, señaló a la prensa gala que el expresidente se muestra "fuerte, dinámico, un luchador".
El expresidente de Francia, Nicolas Sarkozy, está viviendo sus primeros días en la prisión de La Santé, en París. El político fue condenado a cinco años de cárcel por la financiación ilegal de su campaña presidencial en 2007. Un terremoto en la política gala, que ha generado todo tipo de manifestaciones a favor y en contra. Además de ser un duro golpe para su familia, su gran apoyo en los cinco juicios que lleva en los últimos cinco años.