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El adiós a uno de los símbolos de la moda francesa
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El adiós a uno de los símbolos de la moda francesa

El mundo de la moda ha perdido a uno de sus iconos más representativos. Uno de los últimos símbolos de la generación de modistos que hizo

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El adiós a uno de los símbolos de la moda francesa

El mundo de la moda ha perdido a uno de sus iconos más representativos. Uno de los últimos símbolos de la generación de modistos que hizo de París la capital mundial de la moda, entre los que se incluían Christian Dior y Coco Chanel, el diseñador Yves Saint-Laurent, fallecía la noche del pasado domingo en París por causas que no han sido especificadas.

La aportación al mundo de la moda de Yves Saint Laurent, que ya de niño comenzó a dibujar vestidos para las muñecas de sus hermanas ha sido inestimable. No en vano, se considera al modisto, nacido en el seno de una familia acomodada en Orán (Argelia), el creador del vestido trapecio, el esmoquin femenino y la ‘sahariana’.

Saint Laurent pronto destacó por sus aptitudes para el diseño, tanto es así que a los 17 años se hizo con un galardón por diseñar un vestido de cóctel negro. Ese fue sólo el primer paso, Tan sólo un año más tarde, en 1954, ya en París, el creador entró a formar parte de la firma Christian Dior. Tres años después fallecía Dior y el joven argelino presentaba su primera colección en solitario, que se convirtió en todo un éxito.

Pero las alegrías del joven modisto se truncaron cuando fue reclamado por el ejército francés para cumplir con el servicio militar. Durante el tiempo que él estuvo fuera, la casa Dior colocó como responsable de la firma a Marc Bohan, hasta entonces asistente de Saint Laurent. Al regresar el diseñador del ejército montó en cólera e interpuso una demanda contra la firma de alta costura que prosperó e hizo que Dior tuviera que indemnizarle con lo que obtuvo suficiente dinero para montar su propia empresa.

Durante los años que trabajó para Dior Yves Saint Laurent conoció a Pierre Bergé, quien se convertiría en su socio –además de amigo, confidente y amante- en el nuevo proyecto para el que atrajo algunos de los empleados más destacados de la firma a la que había demandado. Bergé sería desde entonces el gestor financiero y comercial de la firma que lleva el nombre del diseñador.

En 1962 salió su primera colección bajo el nombre de ‘Yves Saint-Laurent’ y ese mismo año lanzó el chaquetón marinero, que se convirtió en una pieza fundamental de cualquier fondo de armario. Pero su aportación lejos de quedarse en ese punto, se fue ampliando. En 1963 incorporó a la silueta femenina el arte abstracto y en 1966 el pop, año en el que descubrió el esmoquin para la alta costura y convirtió el pantalón en una prenda femenina de fiesta. Además, con la blusa de tul transparente hizo su aportación a la revolución sexual.

El diseñador, continuó innovando año tras año y colección tras colección. En 1967 lanzó los bucaneros y poco después las bermudas. Tres años más tarde sacó el 'blazer' y la espalda al aire y tiempo después inauguró la era de las tendencias orientales y folclóricas.

Pero Saint Laurent quería seguir ampliando horizontes. De esta forma su casa de modas se diversificó en cuatro vertientes. Además de la alta costura, lanzó el "pret-porter", una moda más asequible dirigida a una clientela más amplia. Una tercera vertiente fue la fabricación de complementos bajo licencia. No es de extrañar que, por aquel entonces, los fabricantes de pañuelos, bisutería y de artículos de cuero, se peleaban para llevar la sigla YSL en la etiqueta de sus productos. Asimismo, Saint-Laurent entró en el mercado de cosméticos con varios perfumes como ‘Y’, ‘Rive Gauche’ y ‘Opium’.

Tras expandirse en estas cuatro áreas creó la primera línea masculina y una criticada colección estilo 40. Aunque durante unos años se llegara a decir que ingresaba en Francia más divisas que la automovilística Renault, las críticas y la desaprobación de su colección, YSL cerró sus puertas durante dos años.

En 1974 regresó a las pasarelas con fuerza renovada. Tanto es así que su colección de alta costura con trajes al estilo del segundo Imperio le valió la calificación por parte de la revista Time de ‘Rey de la moda’. Su nuevo ascenso a los altares de la moda sivió para que nueve años más tarde el Metropolitan Museum de Nueva York inaugurara una exposición dedicada a él, lo que le convirtió en el primer diseñador de la historia que ha expuesto en un museo. Tras el Metropolitan vendría, dos años más tarde otra muestra en el Museo de Bellas Artes de Pekín y una retrospectiva en el de la moda de París, en el Louvre.

Además del reconocimiento artístico, el diseñador también contaba con el económico. En los años 80 la firma ya contaba con más de 10.000 trabajadores en todo el mundo y unos ingresos de 3.000 millones de francos al año. Era la única firma de modas francesa que cotizaba en bolsa por aquel entonces, aunque en 1993 se fusionó con la empresa pública Sanofi, filial de la multinacional petrolífera Elf Aquitaine, por que Bergé asumió la presidencia y se convirtió en Sociedad Anónima.

Tres años más tarde, el creador de la firma anunció su retirada del pret a porter parisino y presentó desde entonces sus diseños sólo en sus propios salones o a través de Internet. En 1998 el gigante LVMH se hizo con la marca de perfume de la firma, y un año más tarde Gucci adquirió en grupo Sanofi Beauté, propiedad de YSL. Fuentes cercanas al artista señalaron entonces que su estado de salud y las complicadas relaciones con los nuevos propietarios de la empresa fueron la causa de la retirada de diseñador, que tuvo lugar en 7 de enero de 2002.

Pero antes de eso, Yves Saint Lauren recibió numerosos premios como la condecoración de la Legión de Honor de manos de François Mitterrand, el entonces presidente de francés. Además recibió el Oscar al mayor modisto por el conjunto de su obra, en la que se incluye el uniforme que lució la escritora Margarite Youcernar para su ingreso en la Academia Francesa. Toda una vida dedicada a la moda que se ha apagado a los 71 años.

El mundo de la moda ha perdido a uno de sus iconos más representativos. Uno de los últimos símbolos de la generación de modistos que hizo de París la capital mundial de la moda, entre los que se incluían Christian Dior y Coco Chanel, el diseñador Yves Saint-Laurent, fallecía la noche del pasado domingo en París por causas que no han sido especificadas.