Es noticia
Menú
Federico Jiménez Losantos: Hasta cuando 'Catalina'
  1. Estilo
EN EL DIVÁN

Federico Jiménez Losantos: Hasta cuando 'Catalina'

En su descripción del carácter de Catilina dice Salustio, entre otras cosas, que era malo y cruel de balde, sin causa: “ne per otium torpescerent manus

Foto: Federico Jiménez Losantos: Hasta cuando 'Catalina'
Federico Jiménez Losantos: Hasta cuando 'Catalina'

En su descripción del carácter de Catilina dice Salustio, entre otras cosas, que era malo y cruel de balde, sin causa: “ne per otium torpescerent manus aut animus, gratuito potius malus atque crudelis erat”. No sé por qué, al leer esto, quizá debido al latín, la mala guardia o que es hora de maitines, me ha venido a la cabeza poner la COPE y escuchar un ratito a Federico.

Craso error y es que uno no se resigna, en estos tiempos transgénicos que corren, a que ni tan sólo los malos sean malos de enjundia, y a que desde una percepción aristotélica de la virtud, si está de Dios que pasen a la historia sea más por tontos que por malvados.

Es tonto según Aristóteles y según la psiquiatría más biologicista y avanzada aquél cuyo desarrollo moral se detiene para alcanzar la estatura ética de un niño de ocho años. Quien pudiendo elegir entre hacer bien y sumar, elige hacer mal y restar es, claro está, tonto rematado. Pero sobre todo, es tonto el que se empeña en llamar a las cosas y a las personas por sinónimos despectivos sin avanzar un ápice en su conocimiento ni aportar solución alguna. Nada tiene que ver la estupidez con no saber desarrollar ecuaciones de tercer grado, pero sí con no ser capaz de prever las terrible hambruna que deparará sembrar cizaña día sí y día también.

El proyecto de Catilina según Floro fue “Senatum confodere, consules trucidare, distringuere incendiis urbem, diripere aerarium, totam denique rempublicam funditas”. Queda por aclarar en qué se distingue de ello el proyecto de estos mesías que emponzoñan el aire cada mañana con ese hálito deprimente que es su cinismo, lo que aportan a que el mundo mejore quienes han venido a la fama para vomitar una realidad sólo putrefacta después de rumiarla en las tres letrinas de sus cerebros.

Las sociedades y los individuos que las conformamos nos hemos demostrado durante toda la historia claramente influenciables por las arengas que apelan a nuestro carácter más animal. El papel de la justicia, de los legisladores y de los profesionales en salud mental debería incluir velar por la construcción a la que sin embargo todos contribuimos: un mundo más humano. El conflicto y sobre todo su resolución a través de la vejación y el ataque de quién jalea a la jauría, lejos de humanizar nada, nos animaliza, nos devuelve a la selva.

De la misma forma que el cáncer es el crecimiento desordenado, invasivo e ilimitado de un órgano por lo demás necesario y sano, la violencia verbal desde el púlpito inquisitorial de las ondas es una tumoración maligna. Amenaza la supervivencia de la libertad de opinión en sí misma y al metastatizar compromete al conjunto de la sociedad. Hay quien cándidamente sólo lo verá como una paupérrima estrategia para escapar a nuestras frustraciones y carencias, como una “mutación pueril de la información” pero es mucho más que eso, es el primer síntoma de que la democracia está amenazada. Su hipertrofia es el punto de partida de un ulterior y letal fracaso y por tanto el pretexto y agenda oculta del fascismo.

*Javier Sánchez es psiquiátra

En su descripción del carácter de Catilina dice Salustio, entre otras cosas, que era malo y cruel de balde, sin causa: “ne per otium torpescerent manus aut animus, gratuito potius malus atque crudelis erat”. No sé por qué, al leer esto, quizá debido al latín, la mala guardia o que es hora de maitines, me ha venido a la cabeza poner la COPE y escuchar un ratito a Federico.