Sonia Grande, la española que 'viste' a Woody Allen

Sonia Grande lleva escrito en su nombre el mejor calificativo para su trabajo. Esta diseñadora de vestuario española ha conseguido, gracias a su experiencia y savoir-faire, colaborar con los directores más importantes del mundo: Woody Allen, Pedro Almodóvar, Alejandro Amenábar o Fernando Trueba. Todos han confiado en ella para vestir a sus personajes y darles ese toque mágico que solo ella es capaz de proporcionarles.

Desde hace varios años, esta asturiana es la apuesta segura de Woody Allen. El cineasta americano ha contado con ella para Vicky Cristina Barcelona, Midnight in Paris, Bop Decameron y todo apunta a que también se encargará del vestuario de su próximo filme. “Para mí, trabajar con Allen es fácil porque me entiendo con él. Sé cómo le gustan las cosas, su paleta de colores, sus pequeñas manías de tejidos, los cuellos que prefiere, su gusto por la sencillez y su preferencia por la elegancia de las líneas”.

Bop Decameron es el título de su última colaboración con el genio americano. En esta película, rodada en Roma con gente como Penélope Cruz, Ellen Page, Jesse Eisenberg o Alec Baldwin, Sonia ha querido rememorar la época del cine dorado italiano. “Cuando leí el guión, me recordó al cine italiano de los años 50. Trabajé los personajes desde ahí, mezclando la parte contemporánea con mi bagaje de los actores y directores de aquella época”.
 
A lo hora de crear, Grande busca en su cabeza elementos que le permitan dotar a los personajes de realidad. Su cerebro coge ideas de todas partes: situaciones, pintores de la época, viejas fotografías, el mundo de la literatura o, simplemente, cosas que ha visto en la calle. “Es un batiburrillo de muchas sensaciones e imágenes. Sentada en el metro, puedes contemplar a un señor y este darte matices de un personaje del siglo XVII. Es un puzle que tú vas rellenando”.

Por su experiencia y recorrido, Sonia conserva numerosas anécdotas con las que recuerda momentos especiales de su carrera. Y es que, más que en ningún otro trabajo, el cine genera siempre situaciones divertidas. “Recuerdo la primera vez que me entrevisté con Amenábar. Íbamos a hacer Los Otros y quedamos para conocernos en el Café Oriental. Al principio, me sorprendí al ver a aquel chico tan joven, con todavía acné; pero después de un rato, me quedé fascinada con la presencia de una persona tan lista y tan jovencita”.

Como bien explica la diseñadora, el hecho de trabajar con grandes del cine le ha permitido aprender y vivir momentos laborales fascinantes. "Cuando uno trabaja con gente inteligente se siente mucho mejor que cuando no lo son. Es un estímulo y un reto”. Por eso, pese a los momentos de estrés que conlleva tener que elaborar 5.000 trajes en pocos meses, gestionar equipos de 400 personas o pasarse la mitad del año fuera de casa, Sonia sigue diseñando con la misma ilusión. “Disfruto mucho con los vestuarios, el trabajo del diseñador es una narrativa dentro de las películas”.

Tras haber trabajado con Woody, Sonia sueña ahora con colaborar con Polanski, Estwood o Coppola. “Me gusta como plantean las películas. Me pondrían en una situación mental que me haría mucho bien profesionalmente hablando”.