Peinados para sobrevivir a un facetime (con mucho truco y poco tiempo)

Una videlloamada inesperada, ya sea de tu jefe, tus amigos o tu pareja, puede pillarte con el pelo al estilo ‘hombre de las cavernas’, cómodo y natural, pero no el más favorecedor. Es lo que tiene no ser influencer y vivir preparada para un primer plano 24/7, que cuando alguien quiere ver tu cara sin haberte avisado antes, tu piel y tu pelo pueden no haberse enterado de que la cámara está encendida y el resultado es lamentable. Y si la otra persona te dice que no, miente. Y si la otra persona te dice que no se ha arreglado, no podrá engañar a tu ojo, porque el olor a laca que se desprende de ese cabello es capaz de traspasar la cámara.

[LEER MÁS: Siete peinados 'salvalooks' vistos en el street style internacional]

Así que a ti te toca hacer lo propio y peinarte en muy poco tiempo pero consiguiendo un acabado resultón. Eso sí, todo tiene truco. Y es que, a no ser que haya un espejo cerca en el que se pueda reflejar la parte posterior de tu cabecita, solo tendrás que peinarte por delante ya que es la única parte de tu cabello que la cámara captará. El beneficio extra es que tardarás mucho menos tiempo en peinarte.

Aunque la creatividad está en tu mano, puedes apañártelas de una forma sencilla con estos cinco peinados. El secreto de todos ellos es que solo tienen un paso, por lo que no tienes que invertir demasiado tiempo. A través de la pantalla del teléfono actúan como un filtro que borra de tu imagen cualquier nota de 'look de andar por casa', parece que sí te has preocupado por aderezar un poco tu cabello pero quedan muy naturales.

Un moldeado

Por ello, el primer peinado es algo tan sencillo como hacer un pequeño twist con ayuda de unas tenacillas o una plancha en los mechones más próximos a la cara. Al necesitar un styler para hacerlo, este peinado está más indicado para llamadas ya fijadas, tipo una reunión de trabajo o una quedada con más de un amigo. Puedes elegir entre hacer una onda más marcada o más relajada, además del movimiento del rizo, el tipo de onda que quieras. Deja el resto de cabello atrás para que la imagen quede más pulida.

Un accesorio

Y es que una de las normas de estos peinados rápidos pero favorecedores es no solo que no lleven mucho tiempo ni estén llenos de pasos, sino también que se vayan a mantener intactos durante la llamada. Evita aquellos que requieran cientos de horquillas o los muy creativos pero inestables. Sí puedes recurrir a una horquilla tipo joya única y exclusivamente para sujetar un mechón que pueda molestar al caer sobre el rostro o para retirar el flequillo. Además, si no es tu mejor día, podrás desviar la atención de la persona al otro lado de la cámara con tu pasador.

Una trenza

Con ese mismo efecto pero un resultado más elaborado, encontramos la trenza de raíz solo en los mechones frontales. Parecerá que te has estado peinando mucho tiempo, pero tan solo hay que trenzar un mechón. Su punto a favor es que fija perfectamente el cabello y despeja el rostro con eficacia. Lo mejor es que lo combines con el resto del cabello suelo. El truco está en trabajar con mechones no demasiado gruesos para que tan solo una horquilla pueda aguantar su peso.

Una textura

También hay productos siempre dispuestos a ayudarte en medio minuto y los moldeadores de efecto mojado te darán la vida. Se trata de una de las texturas de la temporada y es un peinado perfecto para un facetime no solo porque es rápido sino porque además oculta un cabello sucio, un volumen inesperado o el encrespamiento. Como punto extra, crea un look muy sofisticado, perfecto para una facetime de trabajo.

Una coleta

Además de evitar los planos contrapicados que le harán un flaco favor a tu papada, otro efecto a evitar es de la imagen 'apepinada'. Si abusamos de los peinados que alarguen nuestro rostro añadiéndole varios centímetros como los moños muy altos o los cardados, tampoco estaremos demasiado favorecidas. Sin embargo, si quieres recogerte el pelo, sí que puedes hacerte una coleta alta, el truco está en que la cola caiga a los lados a modo de melena. Con este peinado tan propio de los años 60 puedes despejar la frente pero lucir melena, lo que equilibra esa sensación de alargamiento del rostro.