Si no te quieres peinar demasiado, estas son las dos texturas capilares de la primavera

La vida es bastante dura como para invertir 5 minutos diarios en un peinado muy elaborado. De ahí que mientras la moda de las boxer braids o las trenzas de raíz no llegó a verse en todas las cabelleras, las diademas y las horquillas fashion se han convertido en la nueva dictadura capilar (que acatamos muy a gusto)... Porque son fá-ci-les.

Simplificando al máximo lo que se lleva y lo que no, lo que es bueno para el cabello y lo que es arriesgado, y teniendo muy en cuenta el tiempo, existen dos texturas con las que peinarte el pelo que apenas te robarán tiempo ni paciencia y con las que rematar cualquier look esta primavera.

Dos viejos conocidos como son el cabello ondulado -que no rizado- y el efecto mojado o wet hair han vuelto, pero dejando atrás prejuicios. Gracias a nuevas herramientas y productos cosméticos, las ondas eléctricas ya no quedan rígidas y poco naturales y el efecto mojado ni engrasa ni apelmaza la raíz, y tanto una textura como otra se pueden adaptar a cualquier peinado.

Efecto pelo mojado

El wet hair se convirtió hace unos años en el peinado más sofisticado y minimalista de la moda. Su misión era la de ser el eterno secundario, despejar el rostro para que luciera el maquillaje y reducir el volumen del cabello, dejando campo libre a los escotes pronunciados -tanto de pecho como de espalda- y a las mangas con volumen.

Entre sus aspectos negativos estaban los cosméticos necesarios para recrear ese efecto wet. Los geles y los stylers apelmazaban el cabello y lo dejaban lleno de residuos, además de crear una sensación de acartonamiento muy poco natural. La raíz quedaba rígida y el pelo 'acartonado'.

Por supuesto, el cabello se ensuciaba con muchísima facilidad y el cuero cabelludo apenas podía respirar. Es decir, mientras lo que se quería era lograr una sensación de haber salido de la ducha, el resultado era el de que se necesitaba una ducha.

Por suerte, las cosmética avanza a paso raudo y apenas quedan restos de aquellos productos. Del mismo modo, la forma de crear el cabello efecto mojado permite multitud de peinados y técnicas para lograrlo. Puedes peinar todo el cabello hacia atrás y texturizar con un gel solo la raíz o puedes dibujar la raya a tu gusto. Tú decides la cantidad de producto y hasta dónde aplicarlo, y en tu mano está si llevarlo hacia atrás o repeinado.

Reina de las tendencias donde las haya, Olivia Palermo suele recurrir al efecto mojado para pasearse por las semanas de la moda, sobre todo cuando quiere lucir looks muy naturales y poco producidos. De la neoyorquina aprendemos que al llevar la raíz muy tersa y pulida, recoger el cabello no solo es más fácil, sino que queda más sofisticado.

Pero Olivia no ha sido la única celeb que ha bajado la tendencia de la pasarela al street style. Nada como las semanas de la moda para traducir y simplificar los peinados. Por un lado, la versión más natural la encontramos en el desfile de Alberta Ferretti, que apostó por fusionar volumen, efecto despeinado y wet hair, todo en uno con coletas deshechas y melenas con volumen ochentero.

Otra opción es aplicar volumen en la raíz al dejar un efecto mojado mucho más ligero para que el pelo tenga mucho brillo, justo como Carlota Casiraghi en el Festival de Cine de Cannes con un estrellado vestido de Yves Saint Laurent. En lugar de marcar la raya o peinarlo hacia atrás, optó por el volumen, sin apelmazar y potenciando los matices más dorados de los babylights. También el toque rockero de Eva González juega con el volumen en la raíz que se convierte en un plus de brillo y luz de medios a puntas.

Cómo lograrlo:

Para conseguir ese efecto mojado como si hubiéramos salido de la ducha, hay que utilizar precisamente los texturizadores de efecto mojado, que precisamente aportan fijación al cabello, para no solo conseguir que el pelo se vea diferente, sino que también se quede con la característica textura de las púas del cepillo. Es importante que antes de texturizar el cabello esté limpio y seco. Desde L'Oréal apuntan a la importancia de trabajar sobre el cabello seco e ir humedeciéndolo poco a poco. A continuación se aplica el cosmético texturizador desde la raíz hasta las puntas con ayuda de un peine de púas finas.

L'Óreal Paris Elnett Mousse Fijación Volumen (3,95€). Aumenta la fijación del peinado y se puede utilizar solo, como mousse de efecto mojado después de haber aplicado otros cosméticos, a modo de fijador que potencia esa sensación wet.

Bruma efecto ondulado de OUAI (27,95€). Después de haber peinado y preparado el cabello, espárcelo por todo el cabello y a continuación pasa el peine para acondicionar el cabello a tu gusto durante más tiempo ya que gracias a la proteína de azúcar el pelo queda fijado durante varias horas.

Grooming Creme de Bumble and Bumble (29,95€). Tiene textura de crema, por lo que facilita su aplicación y deja el cabello con una agradable sensación de hidratación y un acabado muy pulido, ideal para recogidos y si quieres un peinado muy terso.

Textura ondulada (pero en zigzag) muy natural

Después de pasar décadas domando tu cabello ondulado, que no rizado, después de tratamientos alisadores, horas de plancha y cosméticos que prometían recrear un alisado de salón desde la humildad de tu baño, después de todo eso, ahora tener el cabello ondulado vuelve a ser guay.

Pero no, eso no significa que se trate de dejar la melena libre y descontrolada. Como todo en la moda, las ondas que vemos y deseamos son aquellas perfectamente marcadas, sin mechones encrespados y heterogéneos. Se trata de ondas en zigzag, eléctricas, muy marcadas, sin adaptar su forma a la zona del rostro, simplemente ondulando cada mechón desde la raíz hasta la punta. Su forma permite jugar a regreso al futuro. Se pueden peinar con efecto retro años 40 o llenas de volumen para viajar a los 80.

Pero ¿cómo se incorpora esta textura a otros peinados? Al ondular el cabello, el beneficio colateral es la multiplicación del volumen, así que las coletas o las trenzas son las grandes beneficiadas. Por ejemplo, al hacer una coleta baja puedes hacer una cola de caballo mucho más esponjosa y marcar las ondas en el cabello que quede recogido para darle un toque retro. Las trenzas de efecto deshecho, con mechones sueltos y nada tensas o los recogidos que las incluyan aportan un look más bucólico pero supertendencia para la primavera… No hay nada más romántico.

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Cómo lograrlo:

Estas ondas son viejas conocidas de nuestro cabello. Si estabas pensando que se parecen ligeramente a las ondas que quedaban en tu melena después de llevar dos trenzas, no andas muy desencaminada porque así también puedes crearla.

Pero en la ecuación ahora han entrado las tenacillas más revolucionarias, superventas de Amazon y protagonistas del 50% de los post de Instagram sobre cabello (porcentaje recién inventado por esta humilde redactora). Se trata de la triple tenacilla formada por tres tubos que aprisionan el mechón desprendiendo el calor suficiente para moldearlo mucho más rápido, dibujando 3 ondas en cada movimiento. La otra opción son las tenacillas tradicionales, trabajando mechón a mechón y marcando las ondas siempre con la misma distancia entre bucle y bucle para conseguir ese acabado de melena ondulada en bloque. Un claro ejemplo de esta moda son las influencers Emili Sindlev (Dinamarca) o Caroline Receveur (Francia).

BaByliss Easy Wave C260E (37,97€) es la versión de la triple tenacilla pero con dos tubos y revestimiento de cerámica y titanio. Para conseguir moldear el cabello sin dañarlo, su temperatura llega hasta los 200º C.

Rizador GHD Classic Wave Curl (149€). Es una tenacilla clásica e infalible. Toma un mechón ni muy grueso ni muy fino y enróllalo alrededor de la plancha con cuidado de no quemarte los dedos. Para conseguir la textura de moda, es importante enrollar desde la raíz hasta la punta.

Moldeador Dyson Airwrap™ Completo (499€). Con su amplia variedad de cabezales, prácticamente puedes elegir entre el acabado que mejor le vaya a tu cabello. Para marcar una onda más grande puedes utilizar la tenacilla más ancha y para los rizos más pequeños la más estrecha.

Best of both worlds

La otra opción, aunque algo más arriesgada y al borde del exceso de inicio de los 2000, es combinar efecto mojado y ondas eléctricas. El resultado es algo arriesgado, pero ya hemos comenzado a verlo por las calles más chic.

Así que nada como poner la inspiración a trabajar que, como dijo Gustavo Adolfo Bécquer, “mientras haya en el mundo primavera, ¡habrá poesía!”.