Shaguhila, el corte de pelo de María Bernad que es ya un éxito internacional

Pocas dudas quedan de que 2022 será el año de los cortes de pelo radicales y de los peinados de inspiración retro. El último descubrimiento de la arqueología trendy llega en concreto de los 80 y surge de la fusión de dos estilos muy característicos, el corte de pelo shag o shaggy -de influencia setentera- y el mullet, el estilismo más rockero y alternativo de los 80.

La prensa internacional, en esta ocasión, desde Alemania, era la primera en ponerle nombre a un corte de pelo que ya se ha colado en el street style de las más importantes semanas de la moda y que, para nuestra sorpresa, encuentra en la influencer española y experta en moda María Bernad su mayor icono.

Hace unas semanas ya alertábamos de un nuevo tipo de corte mullet, con más volumen adaptado a melenas algo más largas, que hallaba su fuente de inspiración en una curiosa mezcla de la Scarlett Johansson de sus primeros años de carrera, Billy Hargrove de ‘Stranger Things’ y el mismísimo David Bowie. El corte de pelo encontraba parte de su éxito en que se adaptaba a varias longitudes y, sobre todo, porque era un estilismo apto para cabellos rizados. Sonaba la alarma, de nuevo, de la constante búsqueda de volumen capilar que tienen las tendencias. Ahora, la alternativa al new mullet es el shaguhila, como ya lo han bautizado a nivel internacional.

El término es un derivado de 'shag', la melena de largo medio que superponía capas largas para potenciar el volumen. Por tanto, la esencia del shaguhila son también las capas. El mejore ejemplo es el corte de pelo de María Bernard, en el que una superposición de capas de distintas longitudes, marcadas y con un flequillo grueso cincelan una melena larga. El efecto escalado tan marcado recuerda al mullet que recuperaron celebrities como Miley Cyrus.

El corte de pelo shaguhila sección por sección

Pero mientras el mullet se limitaba a cabello cortos, casi a modo de transición entre el cabello corto y el largo, el shaguhila suele aplicarse a melenas más largas, pudiendo capear el cabello hasta los hombros. Aunque la incorporación del flequillo es opcional, encontramos más versiones del corte de pelo con flequillos curtain que se pueden llevar más o menos abiertos para potenciar esa sensación de capa que enmarca la mirada como hiciera el flequillo bottleneck o el corte de pelo mariposa.

El efecto es quizá lo más importante del estilismo, siendo vital mantener una estética rockera que muchos han señalado como un poco Jagger o Jane Fonda en los 70. Para lograrlo, además del efecto casual y despeinado, las capas deben tener distintas longitudes y lograr un acabado despuntado, pudiendo recurrir a capas irregulares o más compactas, e incluso pudiéndolas combinar. Estas capas más cortas serán, por un lado, la estructura clave para ese plus de volumen y también serán las responsables de determinar la forma clásica de un mullet, con un cambio muy pronunciado entre el cabello corto y el más largo.

Las puntas de la melena shaguhila se caracterizan a su vez por estar desfiladas, acentuando así una sensación de degradado absolutamente ochentera. La parte posterior del cabello también tiene sus correspondientes capas, para que el corte no pierda su esencia; eso sí, se trata de capas más largas para no perder la estructura de mucho volumen en la parte superior y cabello largo del mullet.

El corte de pelo se convierte así en una excelente técnica para conseguir el volumen retro que es tendencia, adaptando un estilismo más rompedor y atrevido que cortes como el de la influencer sueca Matilda Djerf.

El peinado es fundamental

Relacionado siempre con estrellas del rock de los 70-80, el estilismo del mullet tuvo su readaptación a comienzos de los 2000 por estrellas como Scarlett Johansson y de nuevo por Miley Cyrus antes de la pandemia. La esencia siempre es la misma. Es importante mantener un efecto de cabello alborotado, algo que se logra no solo jugando con la textura y las capas sino también convirtiendo en aliados al cepillo redondo y el secador del pelo.

Cada zona del cabello precisa de un tipo de moldeado, para potenciar el volumen, la parte superior de la cabeza acostumbra a peinarse levantando la raíz y domando la punta con un acabado redondeado, acercándose un poco al acabado casco, pero fundamental para diferenciar las dos partes del corte de pelo. El peinado del resto de la melena se centrará en pulir las puntas de forma desigual, pudiendo alternar puntas peinadas hacia fuera al estilo Sandra Dee con otras más lisas; lo importante es crear un acabado casual. Si la textura del cabello acompaña, incluso vale peinarse solo con los dedos.

Resulta curioso que no ha sido hasta ahora en 2022 cuando los cortes de pelo con mayor superposición de capas han comenzado a verse en los cabellos rizados y ondulados. Mica Argañaraz era una de las primeras modelos en atreverse a cortarse el flequillo y lucirlo siempre rizado, consiguiendo que su melena se haya convertido en un look icónico. El shaguhila también se encuentra especialmente cómodo entre distintas texturas del cabello, siendo estas una excusa perfecta para ganar el tan ansiado volumen, además del aspecto irregular.

El objetivo que persigue el corte de pelo es el de crear un look muy atrevido e irreverente, encarnado a la perfección en la española María Bernad, pero que también encontramos en una versión menos escalada en Victoria De Angelis. La bajista del grupo italiano Måneskin (ganador del certamen de Eurovisión 2021) luce un corte de pelo algo más setentero. Las capas de su melena son más largas y su flequillo es un curtain tradicional. Sin embargo, la forma en la que los mechones enmarcan su rostro se acerca mucho al corte shaguhila.