Lo que hay que hacer y lo que no tras un aumento de labios para que sea perfecto

“Los labios sigue siendo una de las zonas más demandadas en las consultas de medicina estética. Entre los 25 y los 35 años, el objetivo es que estén más carnosos, mientras que entre los 45 y los 55 se desea restablecer el volumen perdido y corregir las arruguillas de su contorno”, afirma Virtudes Ruiz, cirujana general y médico estético de VirtudEstetica. Es más, “el 95% de las mujeres están a disgusto con algún aspecto de estos”, asegura el médico estético Julián Bayón. De ahí que las solicitudes de rellenos labiales hayan crecido un 20% en tiempos de pandemia.

“Hay tantos labios como huellas dactilares; todos ellos son diferentes. Los médicos tenemos la responsabilidad de embellecerlos sin caer en resultados artificiales. Y para ello es importante acertar en el ácido hialurónico, la técnica y las cantidades”, añade el médico estético Alejandro Segarra. Sin embargo, aunque las técnicas profesionales varían de paciente a paciente, dependiendo tanto de la anatomía individual como de los resultados deseados, antes de la infiltración “las personas con tendencia a herpes deben empezar un tratamiento profiláctico previo. Y los que toman aspirina o anticoagulantes, si su patología lo permite, también deben suspenderlos unos días antes para minimizar hematomas”, aconseja el doctor José María Ricart, director médico de Instituto Médico Ricart. Además, también hay algunos gestos que tienes que evitar después de hacerte un retoque en los labios.

Hacer ejercicio

La mayoría de profesionales aconsejan no practicar deporte durante las 24-48 horas posteriores. Y, aunque Ricart asegura que “no hay estudios que avalen esta recomendación sin evidencia científica”, es preferible que evites el ejercicio o los trabajos físicos intensos inmediatamente después del procedimiento. ¿El motivo? Las actividades extenuantes aumentan la frecuencia cardiaca y esta, a su vez, tanto la hinchazón como los hematomas.

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Dormir boca abajo

La pauta es clara: hay que evitar cualquier tipo de presión o manipulación directa sobre la cara, por lo que es mejor no dormir boca abajo durante las dos noches posteriores, pues este gesto puede hacer que el ácido hialurónico se difunda, o actúe en más zonas o en áreas donde no deba actuar. “Cualquier presión o manipulación en los labios desde que se inyecta el activo hasta que se produce el efecto en sí puede afectar en el resultado final. Por eso en un par de días hay que evitar cualquier presión en la boca”, advierte el doctor José Vicente Lajo Plaza, del Centro Médico Lajo Plaza.

Comer alimentos demasiado calientes y/o fríos

Las sensaciones que sentimos en los labios se alteran inmediatamente después del tratamiento. “Esto se debe a la anestesia que habitualmente contiene el propio producto o que, en ocasiones, el médico decide inyectar previamente para que el procedimiento sea más confortable”, explica la doctora Ruiz. De ahí que lo más seguro sea comer alimentos templados, ya que “si no sentimos nuestros labios y comemos algo muy caliente o muy frío no lo notaremos y podemos producir un daño sin percatarnos de ello, como cuando vamos al dentista”, añade la doctora. La buena noticia es que el efecto de esta anestesia no suele durar más de una hora.

No beber alcohol después del tratamiento

Algunos médicos proponen evitar el consumo de alcohol durante las 24- 48 horas posteriores (incluso también en las anteriores) al protocolo, ya que este diluye la sangre, lo que puede empeorar los posibles hematomas. Ricart, en cambio, dice que “esto un mito, pues se puede beber tras el tratamiento porque no influye”. Así que la decisión está en tus manos… Al igual que no usar una pajita para beber durante el mismo periodo, porque tanto el movimiento como la presión necesaria para su uso pueden hacer que el relleno migre.

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No usar bálsamo ni maquillaje

Para disminuir el riesgo de una posible infección es preferible no aplicar cosméticos sobre esa área durante las ocho horas posteriores a la cita médica. “Inmediatamente después de la sesión aún tenemos algún punto de inyección expuesto, por lo que los bálsamos, excepto la vaselina estéril, o productos de maquillaje deberían evitarse para eludir una posible infección”, advierte la directora de VirtudEstetica, quien también añade que “la jugosidad instantánea que aporta el relleno es tal que casi nadie quiere maquillarse tras el procedimiento. Los labios quedan con un color y una textura muy bonita”.

Dar besos efusivos

Este gesto puede interferir en la manera en la que el ácido hialurónico se asienta en los labios. De ahí que no se aconseje este tipo de besos ni masajes intensos no controlados sobre la zona durante aproximadamente siete días. Así “se evita la migración del producto a zonas no deseadas y también se impide una mayor inflamación en las fechas posteriores al procedimiento. Además, si existe algún hematoma, puede que con estas prácticas permanezca un poquito más, o incluso hacerse mayor”, concluye la doctora.