Analiza tu neceser: ¿quieres saber cuándo caduca cada uno de tus cosméticos?
No hay mal momento para ello, revisa tus cosméticos, porque puede que alguno se te haya pasado de fecha
¿Cómo van esos buenos propósitos que estableciste hace nada? Ir al gimnasio, perder peso, comer mejor... Para algunas personas el que los días se empiecen a hacer más largos significa un 're-start', y por eso cada lunes se convierte en un mes lleno de nuevas oportunidades y buenas intenciones.
Pero hay una cosa que sí deberías hacer lo antes posible y en lo que deberías ponerte seria: revisar tus cosméticos, porque seguro que tienes algún producto pasado de fecha. Y es que, cuando se trata de ingredientes utilizados en cosmética, las enseñanzas de Cañete con los yogures no valen. Aferrarse a un cosmético es fácil y también resulta comprensible, pero lo mejor es dejarlos ir cuando llega el momento; prolongar su presencia en tu rutina de belleza puede provocarte una reacción alérgica y una irritación de la que te puedes arrepentir. Que comience la purga.
HIDRATANTES Y SÉRUMS:
Los ingredientes más comunes de estos productos pierden sus propiedades muy rápido. En el caso más normal solo pierden su eficacia, pero vigila especialmente aquellos que contengan ácidos de algún tipo (salicílico, retinoico, etcétera) y no dejes pasar más de 6 meses sin renovarlos. Un truco para que aguanten un poco más es meterlos en la nevera, pero esto tampoco hará que duren eternamente.
MASCARILLAS FACIALES Y PEELINGS:
Son los típicos productos que tienden a formar parte de la decoración de tu cuarto de baño. Como no los usamos todos los días, los botes pueden eternizarse en la estantería, pero lo mejor es deshacerse de ellos pasados tres o cuatro meses. Los ingredientes como el ácido glicólico o cítrico pueden volverse más potentes, siendo más irritables para la piel.
PROTECTORES SOLARES:
Cuando se pasan de fecha pierden efectividad, lo que puede terminar con una buena quemadura si los utilizas pensando que todavía protegen. Lo mejor es deshacerse de ellos una vez que acaba el verano. Pero recuerda que si todavía te sobra protector al final de las vacaciones, a lo mejor no has estado aplicándolo en la cantidad debida. Un bote de crema solar no debería durar más de unos 10 días si estamos de vacaciones en la playa. Se acerca la Semana Santa, no creas que vas a poder utilizar de nuevo los mismos productos.
BASES DE MAQUILLAJE Y CORRECTORES:
Si son en polvo o en stick, no te preocupes. A no ser que hayas tenido alguna afección cutánea y los hubieses usado en ese momento, el maquillaje en este tipo de formato puede aguantar hasta dos años. Pero el cuento cambia si hablamos de correctores y bases líquidas. Líquido significa que hay agua de por medio y las bacterias adoran el agua. Una vez que el bote este abierto, tienes entre 6 y 12 meses para aprovecharlo. Además de las posibles reacciones alérgicas, un maquillaje fuera de fecha es opaco y se agrieta enseguida, por lo que no merece la pena seguir usándolo.
MÁSCARAS DE PESTAÑAS:
La empleas en el área del ojo y si alguna vez has tenido conjuntivitis, ya sabes por qué es uno de los elementos más peligrosos de tu neceser si se pasa de fecha. Por otro lado, el aplicador entra y sale constantemente del tubo, introduciendo cualquier bacteria que encuentre a su paso. Orzuelos, conjuntivitis, irritación... Ahórratelos cambiando de máscara cada dos o tres meses.
BROCHAS DE MAQUILLAJE Y ESPONJAS:
La clave para no tener que deshacerte de tus brochas de maquillaje es limpiarlas bien después de cada uso. Existen productos específicos para ello, pero el agua micelar o el agua con jabón de toda la vida también sirven: lo que importa es que queden bien limpias. Si no lo haces, los gérmenes camparán a sus anchas en tus brochas y tú te preguntarás por qué tienes acné e irritación a estas alturas de tu vida. En el caso de las esponjitas de látex, lo máximo son dos empleos: uno, por un lado, y otro por el otro lado. No te la juegues.
¿Cómo van esos buenos propósitos que estableciste hace nada? Ir al gimnasio, perder peso, comer mejor... Para algunas personas el que los días se empiecen a hacer más largos significa un 're-start', y por eso cada lunes se convierte en un mes lleno de nuevas oportunidades y buenas intenciones.