El micromoño de Kelly Rutherford en los premios Vanitatis: un peinado icónico hecho con una goma de pelo negra

Sea cual sea la etiqueta del evento, un moño bajo, terso y 'middle part' siempre es un acierto. Antiguamente, hablábamos de un moño bailarina, ahora lo llamamos 'clean look'. Pero si fuiste adolescente en los 2010 o si te zampaste 'Gossip Girl', lo conocerás como el 'moño Lily', el recogido que siempre llevaba la madre de Serena van der Woodsen.

Cuando la serie terminó, descubrimos que el moño no era solo el peinado del personaje, sino que se trataba del look de confianza de Kelly Rutherford, la actriz que encarnó al personaje.

Y, en los Premios de Vanitatis 2025, en los que Rutherford era galardonada como 'Mujer del año', de nuevo, allí estaba el moño Lily (Rhodes, van der Woodsen, Bass o Humphrey), tan sencillo, efectivo y (casi) imperturbable como siempre.

La sorpresa vino cuando pudimos apreciarlo desde cerca. La maestra de la melena bob más corta tiene todos los secretos capilares y el micromoño de Kelly Rutherford es la prueba.

Con una melena que apenas sobrepasa un centímetro la altura de la barbilla, recoger el cabello en un moño a la nuca no es una tarea sencilla, sobre todo en un día de climatología adversa en el que, tan solo media hora antes de que Kelly apareciera en la alfombra negra de Vanitatis del brazo de su hijo Hermes, diluviaba.

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C. Castany

Sin embargo, la forma en la que la actriz pulió toda su melena, evitando cualquier tipo de frizz, era parte del éxito del peinado. En vez de marcar la típica raya central, la ladeaba, marcándola en el inicio de la ceja. De este modo, el rostro quedaba completamente despejado, pero el peinado no parecía superterso.

Pero el verdadero e inesperado truco no estaba delante, sino detrás. En vez de recurrir a horquillas de diferentes formas y tamaños para cerrar el recogido y aportarle mucha fijación, Kelly Rutherford utilizaba el accesorio más socorrido y efectivo de cualquier neceser: una goma de pelo.

¿Una goma invisible?, ¿dorada igual que su cabello?, ¿tal vez un coletero tipo joya? No, una goma de pelo negra, sencilla, pero muy resistente. El micromoño consistía en una coleta baja, a la altura de la nuca, con varias vueltas del elástico. En la última vuelta, en vez de sacar toda la diminuta cola de caballo, la dejaba aprisionada, creando esa pequeña y característica castaña.

El resultado es pulcro, cómodo y sobre todo muy elegante. El cabello no sale disparado, la nuca queda libre, lo que permite lucir un buen escote de espalda y, a la vez, se consigue un peinado muy limpio pero sin el efecto de recogido tirante tipo lifting.

Al no tratarse de un recogido con horquillas y toneladas de laca, la pequeña castaña iba ganando volumen y sutilmente se iban liberando algunos mechones, lo que llenaba el look del effortless chic que siempre ha caracterizado a Rutherford. Nos apuntamos su turco. La elegancia está en la sencillez.

El resto del look de Kelly Rutherford seguía las mismas normas de minimalismo estético. Piel luminosa, tersa, libre de manchas (no olvidemos que es imagen de la firma francesa de cosmética, Caudalíe) y con un maquillaje muy ligero, apenas acentuando las mejillas con un toque de rubor y resaltando los ojos con un delineado con lápiz cremoso. Un trazo grueso sin rematar, un poco al estilo de los looks de la reina Letizia.