Claves deco para conseguir un dormitorio de estilo bohemio

Acogedores y relajantes, los dormitorios de estilo boho son ideales para ayudarnos a descansar mejor, pero también para conectar con la naturaleza, de gran importancia en este tipo de decoración. Espacios donde todos los detalles son importantes, cuidados y pensados, aunque el resultado final que buscamos sea de un estilo casual, ligeramente desenfadado y que invite a tumbarnos en la cama para descansar y disfrutar de nuestro tiempo de ocio.

Jugando con los materiales, las texturas y los estampados, se busca crear un ambiente cautivador y estiloso, que nos invita a la reflexión y el descanso, pero también a vivir la vida con alegría, espíritus libres cargados de personalidad que buscan la mejor forma de reflejar su vida interior en la decoración de su casa. El resultado son dormitorios luminosos, que potencian al máximo la luz natural para que además se vean más amplios, más grandes y que se comportan con gran calidez, abrazando a quien habita en ellos.

Siguiendo las pautas más tradicionales de la decoración, lo colores claros y tonos neutros son los encargados de definir el escenario donde, más adelante los colores inundarán los detalles y llenarán de vida la estancia. Las paredes se visten de blanco, consiguiendo con este sencillo detalle que la estancia parezca más grande aunque los metros disponibles sean los mismos.

Sobre este telón de fondo destacan los colores y los materiales naturales con los que se viste la estancia. Los tonos que crearán la decoración varían mucho, puesto que en este sentido no hay nada escrito, se pueden crear espacios combinando los tonos neutros como el arena, el beis y el gris, pero también los colores vivos son bien recibidos, sobre todo formando parte de llamativos estampados de aire étnico.

Los textiles son clave en la decoración de estilo boho, porque es con ellos con los que la personalidad del dueño de la habitación, o de la casa si decidimos extender este tipo de decoración más allá de las fronteras de nuestros dormitorios. No hay estancia de este estilo que no esté cubierta de mantas, cojines, tapices en las paredes… pero si hay algo que nunca puede faltar es una buena alfombra que cubra el suelo.

Este elemento decorativo, además de ayudarnos a conseguir la esencia buscada, es clave en casi cualquier hogar porque nos ayuda a definir espacios, a proteger el suelo para que no se estropee por el uso, hace que nuestros pasos queden amortiguados, la habitación sea y se sienta más agradable y además atenúa los ruidos. Colocando la alfombra bajo la cama no hay posibilidad de error, eso sí, debe ser un modelo suficientemente grande como para que sobresalga por todos los lados. ¿El truco definitivo? Escoge diferentes alfombras, que casen entre sí y ponlas superpuestas.

La cama es otro de los pilares básicos de la decoración boho, porque es el elemento más grande de la estancia y donde centramos la mayor parte de la atención. Lo más habitual es tener camas bajas, lo más pegadas al suelo mejor, de hecho no es raro prescindir de un somier o escoger uno elaborado con palets. Otro detalle que puede hacer que tu dormitorio sea reconocible como un espacio bohemio es escoger un dosel, creando un rincón agradable, romántico y acogedor.

En estos elementos es donde vemos otra de las claves de estas estancias, la madera, siempre presente. No es la única forma de introducir la naturaleza en estas habitaciones, la encontramos también en otros elementos de fibras naturales, como lámparas o cabeceros, cestos o incluso alfombras, también en los textiles apuesta por los algodones y linos. Por supuesto no es la única forma de lograr que la naturaleza se sienta presente, las plantas vivas, de grandes hojas verdes, tienen un lugar especial en la decoración boho.

Así, los dormitorios bohemios tienen espacio para los recuerdos de viajes, sobre todo de lugares lejanos y exóticos, pero nunca pierde de vista la comodidad, por lo que una cama llena de cojines es indispensable, así como algunos pufs para añadir confort si el espacio lo permite. No es raro buscar un cabecero que tenga cierto aire rústico, elaborado de madera o que sea una sencilla tela colgada directamente de la pared, aunque evidentemente si cuenta con un original estampado será más adecuada.

Este estilo siempre apuesta por la mezcla, por crear una amalgama de colores y formas con las que conseguir sensaciones, es una manera visual de acercarnos al mundo gracias a sus colores, tejidos y formas, espacios cargados de confort con los que podremos sentirnos arropadas y seguras.