No parece de Ikea y cuesta menos de 30 euros: el espejo que todas quieren en su recibidor

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Hay objetos que transforman un espacio con solo incorporarlos. Este espejo redondo de ratán, disponible por menos de 30 euros, es uno de esos hallazgos que parecen sacados de una boutique de diseño, pero que en realidad forma parte del catálogo de Ikea. Su éxito se explica por una suma de factores que van más allá de la estética: diseño atemporal, materiales naturales y una versatilidad que lo convierte en el comodín perfecto para interiores con estilo.

Fabricado con fibras naturales trenzadas, cada espejo presenta ligeras variaciones en su acabado, lo que le aporta una apariencia única. A diferencia de los espejos industriales de líneas impersonales, este modelo introduce texturas suaves y una calidez que conecta con la tendencia de crear hogares más humanos y relajantes. En decoración, lo natural vuelve con fuerza, y el ratán, por su aspecto orgánico y ligero, se ha convertido en uno de los materiales estrella para quienes desean ambientes serenos y acogedores.

Este espejo es especialmente adecuado para recibidores pequeños donde cada detalle cuenta: su forma redonda suaviza el entorno, la textura del marco aporta profundidad, y su superficie reflectante amplía visualmente el espacio, ganando luz y dimensión. Es funcional y decorativo a partes iguales, perfecto para dar vida a una pared vacía o combinarlo con otros elementos como cuadros o láminas.

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V. G.

Desde el punto de vista técnico, está diseñado con una película de seguridad que minimiza riesgos en caso de rotura del cristal. Sus materiales —vidrio espejado, ratán con barniz acrílico, acero tratado y caucho de silicona— aseguran resistencia sin renunciar a un diseño ligero y armónico. Su mantenimiento es sencillo: solo requiere un paño seco y evitar ubicaciones con alta humedad o cambios bruscos de temperatura, condiciones poco favorables para las fibras naturales.

Además, es un espejo camaleónico que se adapta con facilidad a distintos estilos decorativos. En solitario actúa como foco visual, mientras que en conjunto con otros elementos decorativos puede formar una galería mural de gran impacto estético.

Basta con colgarlo en el lugar adecuado para comprobar su efecto: transforma la entrada de casa en un espacio más acogedor, añade textura sin recargar y demuestra que el buen gusto no tiene por qué ser caro. No es de extrañar que se haya convertido en uno de los favoritos de la temporada.