El normcore de vanguardia: así se lleva el nuevo clásico
Si pensabas que el 'normcore' no estaría entre nosotros mucho más tiempo, te equivocas. La máxima de apostar por la normalidad triunfa este invierno.
Si pensabas que el normcore no estaría entre nosotros mucho más tiempo, te equivocas. La máxima de apostar por la normalidad para destacar sigue presente en las propuestas otoñales. Esta corriente parece ser un grito ahogado que pide a la moda detenerse por unos segundos a pensar si realmente es necesario ser extravagante para llamar la atención. Ahora que los it bags han muerto y las deportivas son el nuevo tacón (incluso Chanel tiene las suyas), la antimoda ha encontrado el momento idóneo para florecer.
El escritor William Gibson describe en su novela Pattern Recognition (2003)el look de su protagonista de la siguiente forma: "Llevaba una camiseta de niño negra de Fruit of the Loom, un jersey de cuello en uve y unos 501 nuevos oversize. Había quitado el logo de todas las prendas". Su protagonista era, al fin y al cabo, el baluarte del normcore. Podría aparecer en la campaña otoñal de GAP, cuyo lema es "Viste normal". Sus imágenes se acompañan de leyendascomo "Vístete como si nadie fuera a verte" o "Deja que tus actos hablen con más fuerza que tu ropa". La encargada de filmar la campaña de la firma es la reina del normcore: Sofia Coppola. Y decimos que es la reina de esta tendencia porque solíamos verla con los diseños más minimalistas de Vuitton, firmados por su amigo Marc Jacobs, pero hoy es imposible imaginarla con las creaciones que Ghèsquiere hace para la marca francesa. Y es que Nicolas Ghesquière es, casi por definición, lo opuesto al normcore.
Cara Delevingne ha ayudado a reforzar la tendencia al hacer del look 'model off duty'algo diferente a lo que estábamos acostumbrados. La top prescinde de tacones imposibles y de las piezas icónicas de cada temporada en aras de pantalones de chándal de Zoe Karssen, sus deportivas de Nike y sus gorros de lana. Las chicas de Girls también han demostrado que la normalidad en la moda es pura tendencia, al igual que el llamado normcore body. Frente a la obsesión por las siluetas perfectamente tonificadas, ellas demuestran que los michelines también tienen su punto.
En pasarela, Jil Sander apuesta por pantalones sastre oversize con zapatos masculinos, Max Mara demuestra que ir de fiesta con jersey y falda es posible y Jason Wu nos hace olvidar el power dressing con looks de oficina basados en pantalones oversize grises combinados con jerséis de cuello vuelto. La clave del nuevo normcore es que vuelve con tintes ejecutivos de inspiración masculina. Gris, azul oscuro y negro son los colores que mejor se adaptan a la normalidad más chic. Los pantalones son de corte Capri u oversize y relegan a las faldas a un segundo plano. Cuando toman el protagonismo, lo hacen combinadas con jerséis XL.
Si pensabas que el normcore no estaría entre nosotros mucho más tiempo, te equivocas. La máxima de apostar por la normalidad para destacar sigue presente en las propuestas otoñales. Esta corriente parece ser un grito ahogado que pide a la moda detenerse por unos segundos a pensar si realmente es necesario ser extravagante para llamar la atención. Ahora que los it bags han muerto y las deportivas son el nuevo tacón (incluso Chanel tiene las suyas), la antimoda ha encontrado el momento idóneo para florecer.
- Chloë Sevigny demuestra que el normcore no existe Marita Alonso
- Sáltate el dress code, es la fórmula del éxito Marita Alonso
- Cómo saber si necesitas unas Timberland Marita Alonso