Novias de 2019, confirmado: podéis comprar vuestro vestido online (no, no es broma)
¿Temeridad? ¿Imprudencia? ¿O simplemente, osadía? Nada de eso, si de verdad quieres, puedes hacerte con el vestido de tu vida a golpe de clic. Aquí algunos consejos
Ya sabes lo que dicen, ni todas las novias son iguales, ni mucho menos todos los vestidos. Para aquellas que sueñan con un diseño exclusivo y a medida para poder controlar cada puntada al milímetro, está claro que este no es su reportaje. Hablamos de las otras novias del siglo XXI (no necesariamente millennials), aquellas que han hecho de las compras online su verdadero estilo de vida y que, costumbres casamenteras a un lado, buscan su propia identidad sin cumplir necesariamente los patrones y las tradiciones más clásicas asociadas a ese nuevo cargo, el de novia del año. No tengáis miedo, sí, se puede (siempre que así lo quieras) comprar el vestido de vuestros sueños por internet; eso sí, hay que tener buen ojo y apuntar en la buena dirección.
Piénsalo por un momento, si a diario sumas productos a tu wishlist y amontonas un carrito de la compra tras otro, ¿por qué no iba a ser igual para el día de tu vida? Sabemos que a priori es una idea chocante, igual algo atrevida, pero es más real de lo que puedes llegar a imaginar. Y todo nació con el boom de la democratización de la moda nupcial. Si en Zara, Mango, Asos y H&M somos capaces de dar con vestidos de novia (algunas marcas porque tienen colecciones especiales y otras porque crean diseños que bien pueden hacer las veces) a precios low cost, ¿por qué no rematar la jugada y comprarlo desde el móvil?
Bien es cierto que no es lo mismo comprar unos jeans que un vestido de novia, aquí te estás jugando mucho más que con unos simples vaqueros, pero recuerda el truco mágico: siempre puedes devolverlo y se acabó el problema. Antes de lanzarte a la aventura de dar con tu vestido de novia en el universo online debes tener en cuenta una serie de consejos que, según nuestra experiencia en esto de las bodas, son de máxima relevancia.
Uno. Navega por marcas que realmente te inspiren confianza, bien porque ya compres en ellas de forma habitual (mira las colecciones de Asos o Zalando, por ejemplo), o bien porque sean un referente en el sector.
Dos. No te dejes llevar por tus impulsos y medita antes de comprar. No solo con el vestido, cualquier adquisición online para el día de tu boda debe llevar consigo un mínimo de reflexión.
Tres. Fíjate bien en las medidas y el tallaje. Si estás segura de que has encontrado tu vestido, comprueba unas cuantas veces cuál es la talla que mejor se adapta a ti.
Cuatro. Ten en cuenta la letra pequeña: políticas de envío y devolución, cuidado y lavado de los tejidos, si admiten o no arreglos…
Y cinco. Tal vez el consejo más importante: sé fiel a ti misma, incluso cuando lo que sientes es esa locura irrefrenable por lanzarte de lleno a comprar tu vestido de novia por internet. Si lo has encontrado, no importa que la barrera sea una pantalla de ordenador, es tu vestido y punto.
Ya sabes lo que dicen, ni todas las novias son iguales, ni mucho menos todos los vestidos. Para aquellas que sueñan con un diseño exclusivo y a medida para poder controlar cada puntada al milímetro, está claro que este no es su reportaje. Hablamos de las otras novias del siglo XXI (no necesariamente millennials), aquellas que han hecho de las compras online su verdadero estilo de vida y que, costumbres casamenteras a un lado, buscan su propia identidad sin cumplir necesariamente los patrones y las tradiciones más clásicas asociadas a ese nuevo cargo, el de novia del año. No tengáis miedo, sí, se puede (siempre que así lo quieras) comprar el vestido de vuestros sueños por internet; eso sí, hay que tener buen ojo y apuntar en la buena dirección.