La pasarela en la que Juan Vidal y la firma fetiche de Pataky han mostrado sus diseños

Al darse a conocer que la pasarela catalana se celebrará virtualmente y que la Mercedes-Benz Fashion Week apostará por un formato híbrido, creíamos haber dado por zanjado el calendario de la moda patrio. Nos equivocábamos, pues la pasarela de GdM San Sebastián Moda Festival cuenta con algunas de las marcas más apasionantes del panorama español y ha apostado por un visual day con el que ya podemos ver no solo sus propuestas, si no hacia dónde va a avanzar la moda.

En la web, los desfiles que tenían lugar en el Museo San Telmo y Museo Balenciaga han mostrado ahora sus propuestas en una jornada digital. De esta forma hemos podido ver las nuevas creaciones de firmas como Juan Vidal, cuyos diseños ya forman parte del armario de Letizia Ortiz y premio al mejor director creativo en la última edición de la MBFWMadrid, así como de Sophie et Voilà, una de las marcas fetiche tanto de Isabel Preysler como de Elsa Pataky. Precisamente cuando la pasarela londinense abría sus puertas de forma virtual, la pasarela de GdM hacía lo propio con resultados muy positivos.

Su directora, Laura Chamorro, asegura que se han reinventado y que han conseguido no dejar pasar pilares esenciales: “La sostenibilidad, la innovación y el emprendimiento; el impulso al comercio local, de proximidad y kilómetro 0; la importancia de la formación en diseño superior; y, por último, algo tan importante como son los desfiles físicos, que no podían realizarse en este contexto”.

Mientras que Sophie et Voilà ha apostado por los clásicos ligados al ADN de la firma, con siluetas tubo y volúmenes arquitectónicos, los mini dresses años 70 e incluso los crop top se cuelan en su universo nupcial en sus nuevas propuestas. Firmas como Candelas y Felipa, Alex Vallejo Joyeros, Otaduy e Isabel Zapardiez, junto a otras ocho marcas guipuzcoanas, han mostrado sus novedades dejando claro que, en realidad, el formato digital es el futuro de la moda, no una situación excepcional.

Parece que el porvenir no descarta los encuentros cara a cara, que siguen siendo fundamentales para la moda, pero experiencias como las vividas en Shanghái y ahora en Guipúzcoa demuestran que los formatos virtuales son perfectos para llegar a un público mucho más amplio y poder mostrar con mayor detalle cada uno de los diseños. Las charlas virtuales y los coloquios, así como el acceso al backstage, son otras de las particularidades que estos formatos han traído consigo y que, sin lugar a dudas, han llegado para quedarse.